Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





Hebreos 8:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

10 »Por eso, este será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Les juro que así será.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel en ese día, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Por lo cual éste es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré° mis leyes en su mente, Y las escribiré en su corazón, Y les seré por Dios, y ellos me serán por pueblo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -dice el Señor-: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




Hebreos 8:10
34 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Dios hará que se olviden de hacer el mal. Entonces ustedes y sus descendientes lo amarán y lo obedecerán con toda su mente y con todo su ser, y no por obligación. Así podrán vivir muchos años.


Cambiaré su manera de ser y de pensar, para que me reconozca como su Dios y me obedezca en todo. Judá será mi pueblo, y yo seré su Dios.


Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.


Yo he prometido hacer esto cuando les perdone sus pecados.»


Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado. Ese mensaje tiene poder para salvarlos.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados. Al hacerlo, nos convirtió en su pueblo, en un pueblo decidido a hacer el bien.


Dios les ha cambiado su modo de vivir. Es como si ustedes hubieran vuelto a nacer, no de padres humanos, que finalmente mueren, sino gracias al mensaje de Dios. Y es que ese mensaje da vida y nada puede destruirlo.


y lo haré volver a Jerusalén. Será mi pueblo, y yo seré su Dios; un Dios fiel y justo. Yo soy el Dios de Israel, y juro que así lo haré.


Además, quiso que fuéramos sus hijos. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.


Haré con ellos un pacto que durará para siempre. Estaré con mi pueblo en todo momento, y lo ayudaré; haré que me respete, y que no vuelva a alejarse de mí.


“Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados”. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.


Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.


Como todas esas leyes eran parte del pacto que Dios estaba haciendo con los israelitas, Dios le ordenó a Moisés que las escribiera.


Y a partir de ese día, los israelitas reconocerán que yo soy su Dios.


Mi amado es mío, y yo soy suya; mi amado cuida de su rebaño entre las rosas.


Moisés escribió allí todo lo que Dios le dijo. Al día siguiente, se levantó muy temprano y construyó un altar al pie de la montaña. Además, colocó doce piedras que representaban a las doce tribus de Israel.


10 (2.1) Pero un día los del reino de Israel volverán a ser como la arena del mar, que no se puede contar. »Cuando llegue ese día, ya no volveré a decirles: “Ustedes no son mi pueblo”; al contrario, les diré: “Ustedes son mi pueblo, porque yo soy el Dios de la vida”.


El Dios de Israel declara: «El día que vuelvan de Babilonia, yo seré el Dios de todos los israelitas, y ellos serán mi pueblo.


23 (25) Te daré la tierra, y serás solamente para mí. Y te diré: “No eras mi pueblo, pero ahora ya lo eres”; Tú, por tu parte, me dirás: “¡Y tú eres mi Dios!”»


Después tomó el libro del pacto y se lo leyó a los israelitas. Entonces ellos dijeron: «Cumpliremos todo lo que Dios nos ha ordenado».


Dios le dijo a Moisés: «Tráeme dos tablas de piedra, como las que te di antes. En ellas escribiré las mismas leyes que estaban en las que rompiste.


pues al tener relaciones sexuales con ella, se hace un solo cuerpo con ella. Así lo dice la Biblia: «Los dos serán una sola persona.»


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন