Génesis 30:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁷ Labán le dijo: —Por favor, no te vayas. Preferiría que te quedes conmigo. Dios me hizo ver que gracias a ti soy muy rico.

অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

²⁷ Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁷ —Por favor, escúchame —respondió Labán—. Me he enriquecido, porque el Señor me ha bendecido por causa de ti.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁷ Labán le contestó: 'Hazme un favor. El cielo me hizo ver que Yavé me bendecía gracias a ti.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁷ Pero Labán le respondió: Si he hallado gracia a tus ojos… He percibido que YHVH me ha bendecido por tu causa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁷ Labán le respondió: 'Si cuento con tu aprecio... He sabido por adivinación que me ha bendecido Yahveh por tu causa'.

Génesis 30:27 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ

Hechos 7:10

así que lo ayudó en todos sus problemas; le dio sabiduría y lo hizo una persona muy agradable. Por eso el rey de Egipto lo tomó en cuenta, y lo nombró gobernador de todo Egipto y jefe de su palacio.

Isaías 61:9

Sus descendientes serán famosos entre todas las naciones; cuando la gente los vea, dirá: “Son un pueblo bendecido por Dios”».

Rut 2:13

Entonces Rut le dijo a Booz: —¡Muchas gracias, señor! Usted es muy bueno conmigo y me ha hecho sentir bien, aunque ni siquiera soy como una de sus criadas.

Génesis 26:24

Esa misma noche Dios se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham, y por él te voy a bendecir y a aumentar el número de tus descendientes. No tengas miedo, pues yo te ayudaré en todo».

Éxodo 3:21

Además, haré que los egipcios les hagan muchos regalos; así ustedes no saldrán de Egipto con las manos vacías.

Génesis 12:3

Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan. ¡Gracias a ti, bendeciré a todas las naciones del mundo!»

Génesis 47:25

Los egipcios respondieron: —Señor gobernador: ¡usted nos ha salvado la vida! ¡Denos ahora el privilegio de ser esclavos del rey!

Génesis 33:15

Esaú le sugirió: —Permíteme dejarte algunos de mis hombres. Pero Jacob le contestó: —¿Para qué vas a hacer eso? ¡Ya es bastante con que me hayas recibido bien!

Génesis 30:30

Antes de mi llegada, era muy poco lo que tenías; ahora eres muy rico, pues desde que llegué Dios te ha bendecido en todo. Pero yo necesito trabajar para mi propia familia.

Génesis 18:3

y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.

Daniel 1:9

Y aunque Dios había hecho que Daniel le cayera bien a Aspenaz,

1 Reyes 11:19

Hadad se hizo amigo del rey de Egipto y este le permitió casarse con su cuñada, la hermana de la reina Tahpenés.

Números 11:15

Si vas a seguir tratándome así, mejor quítame la vida. ¡Me harías un gran favor! ¡Ya tengo suficientes problemas con esta gente!

Génesis 34:11

Siquem, por su parte, les dijo a Jacob y a sus hijos: —Si me consideran digno de casarme con Dina, les daré lo que me pidan.

Isaías 65:8

Dios también dijo: «Cuando las uvas están jugosas, la gente no las desecha, porque puede sacar mucho vino. Por eso yo, por amor a mis servidores, no destruiré a toda la nación.

Isaías 6:13

Y si de cien personas quedan solo diez, hasta esas diez serán destruidas. Quedarán como el tronco de un árbol, que recién ha sido cortado. Pero unos pocos israelitas quedarán con vida, y de ellos saldrá un pueblo obediente y fiel».

Salmos 1:3

Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!

Nehemías 2:5

y le contesté al rey: —Si le parece bien a Su Majestad, y quiere hacerme un favor, permítame ir a Judá, para reconstruir la ciudad donde están las tumbas de mis antepasados.

Nehemías 1:11

Dios, escucha mi oración y las oraciones de tus servidores que desean adorarte. Haz que el rey me reciba bien y que yo tenga éxito». En ese tiempo yo era copero del rey Artajerjes.

1 Samuel 16:22

Por eso Saúl le mandó a decir a Jesé: «Estoy muy contento con tu hijo. Déjalo que se quede conmigo, para que sea mi ayudante».

Números 11:11

Por eso le preguntó a Dios: —Yo soy tu servidor. ¿Por qué me tratas mal y me obligas a soportar a este pueblo?

Génesis 44:5

¡Esta copa es la que mi señor usa para beber, y también para adivinar el futuro! ¡Realmente se han portado muy mal con él!”»

2 Samuel 6:11

El cofre de Dios se quedó allí tres meses, y durante ese tiempo Dios bendijo a Obed-edom y a todos sus familiares.