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Filipenses 1:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

7 Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los quiero mucho, y porque ustedes comparten conmigo el trabajo de amor que Dios me ha encargado. En la cárcel, o delante de los jueces, ustedes siempre me apoyan para afirmar la verdad de esta buena noticia.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

7 como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, todos vosotros sois participantes conmigo de la gracia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Está bien que sienta estas cosas por todos ustedes, porque ocupan un lugar especial en mi corazón. Participan conmigo del favor especial de Dios, tanto en mi prisión como al defender y confirmar la verdad de la Buena Noticia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 No puedo pensar de otra manera, pues los llevo a todos en mi corazón; ya esté en la cárcel o tenga que defender y promover el Evangelio, todos están conmigo y participan de la misma gracia.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y me es justo sentir esto acerca de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón, pues tanto en mis prisiones° como en la defensa y consolidación del evangelio, todos vosotros sois° copartícipes de mi gracia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Y es justo, en efecto, que yo tenga estos sentimientos con respecto a todos vosotros, porque os llevo en mi corazón, partícipes como sois todos vosotros de mi gracia, tanto en mis cadenas como en la defensa y consolidación del evangelio.

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Filipenses 1:7
34 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

No les digo esto para que se sientan mal, pues ya les hemos dicho que ni la vida ni la muerte podrán impedir que los amemos.


porque me ayudaron a anunciar la buena noticia desde el primer día que la oyeron hasta ahora.


Por anunciar esa buena noticia sufro mucho y estoy en la cárcel; me tienen encadenado, como si fuera yo un criminal. Pero el mensaje de Dios no está encadenado.


Yo mismo, con mi propia mano les escribo esto: «Recuerden que estoy preso. Deseo de todo corazón que Dios los llene de su amor.»


Sin embargo, fue muy bueno de parte de ustedes ayudarme en mis dificultades.


El Señor me envió a anunciar ese plan, y por eso estoy preso. Pídanle a Dios que me dé el valor de anunciar sin ningún temor la buena noticia.


Yo, Pablo, estoy preso porque sirvo a Jesucristo, y trabajo por el bien de ustedes, los que no son judíos.


A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho.


El amor que nos tenemos demuestra que ya no estamos muertos, sino que ahora vivimos. Pero si ustedes no se aman los unos a los otros, es porque todavía están bajo el poder de la muerte.


Mientras yo viva, creo que es mi deber recordarles todo esto.


Al contrario, alégrense de poder sufrir como Cristo sufrió, para que también se alegren cuando Cristo regrese y muestre su gloria y su poder.


Hermanos, Dios los ha llamado a ustedes para que sean su pueblo elegido. Por eso, pónganse a pensar seriamente en quién es Jesús: ¡Él es nuestro apóstol y nuestro Jefe de sacerdotes!


Por lo tanto, no te avergüences de hablar bien de nuestro Señor Jesús. Tampoco te avergüences de mí, que estoy preso por servir a Jesucristo. Al contrario, tienes que estar dispuesto a sufrir por anunciar la buena noticia. ¡Ya Dios te dará las fuerzas necesarias para soportar el sufrimiento!


Todos ustedes confían en el Señor Jesús, y eso es como vivir a plena luz del día, y no en la oscuridad.


Oren también por nosotros, y pídanle a Dios que podamos anunciar libremente el mensaje y explicar el plan secreto de Cristo. Precisamente por anunciarlo estoy ahora preso.


Yo, que estoy preso por servir al Señor Jesús, les ruego que vivan como deben vivir quienes, como ustedes, han sido llamados a formar parte del pueblo de Dios.


Gracias a lo que Cristo hizo, ya no importa si estamos circuncidados o no. Lo que sí importa es que confiamos en Cristo, y que esa confianza nos hace amar a los demás.


Todos pueden ver claramente el bien que Cristo ha hecho en la vida de ustedes. Para que la gente hable bien de nosotros, solo tiene que fijarse en ustedes. Porque ustedes son como una carta que habla en favor nuestro. Cristo mismo la escribió en nuestro corazón, para que nosotros la presentemos. No la escribió en piedra, ni con tinta, sino que la escribió con el Espíritu del Dios vivo. Y esa carta está a la vista de todos los que la quieran leer.


El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.


Y todo esto lo hago porque amo la buena noticia, y porque quiero participar de sus buenos resultados.


El jefe arrestó a Pablo y ordenó que le pusieran dos cadenas. Luego le preguntó a la gente: «¿Quién es este hombre, y qué ha hecho?»


Quiero darles un consejo a los líderes de la iglesia. Yo también soy líder como ellos, y soy testigo de cómo sufrió Cristo. Además, cuando Cristo regrese y muestre lo maravilloso que es él, disfrutaré de parte de su gloria. Mi consejo es el siguiente:


Queridos hermanos, quiero que sepan que lo que me ha pasado, más bien me ha ayudado a anunciar la buena noticia.


Todos los guardias del palacio, y el resto de la gente, saben que estoy preso por servir a Cristo.


Además, al saber que estoy preso, la mayoría de los hermanos se ha animado a anunciar el mensaje de Dios, sin miedo y con más confianza en el Señor Jesucristo.


Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo, y saben que él me ha ayudado como si fuera mi hijo. Juntos hemos anunciado la buena noticia.


A ti, mi fiel compañero de trabajo, te pido que las ayudes. Ellas han luchado junto conmigo por anunciar la buena noticia, junto con Clemente y mis otros compañeros de trabajo. Los nombres de todos ellos ya están anotados en el libro de la vida eterna.


Al principio, cuando comencé a anunciar la buena noticia y salí de Macedonia, los únicos que me ayudaron fueron ustedes, los de la iglesia en Filipos. Ninguna otra iglesia colaboró conmigo.


Me hubiera gustado que se quedara conmigo, para que me ayudara en lugar tuyo mientras yo siga preso por anunciar la buena noticia.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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