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Ezequiel 5:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

10 »Cuando yo declare culpables a sus habitantes, tendrán tanta hambre que los padres se comerán a sus hijos, y los hijos se comerán a sus padres. A los que logren escapar con vida, los dispersaré por todo el mundo.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

10 Por eso los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Los padres se comerán a sus propios hijos y los hijos se comerán a sus padres. Te castigaré, y esparciré a los pocos que sobrevivan a los cuatro vientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Se verán en ti a padres que se coman a sus hijos y a hijos que devoren a su padre. Cumpliré lo que decidí contra ti y dispersaré a los cuatro vientos lo que quede de ti.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Porque en medio de ti, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres. Haré actos de justicia contra ti, y esparciré tu remanente a todos los vientos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Por eso, habrá padres que se comerán a sus hijos en medio de ti, e hijos que se comerán a sus padres; ejecutaré en ti la sentencia, esparciendo a todos los vientos todo lo que quede de ti.

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Ezequiel 5:10
36 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

6-7 (10-11) »Yo fui quien los dispersó por todas las naciones, pero ahora les ordeno que salgan ya de Babilonia y regresen a Jerusalén; ¡huyan de ese país del norte! Yo soy el Dios de Israel, y les ordeno que así lo hagan».


A los guardias que lo protegen los dispersaré por toda la tierra, y a su ejército lo perseguiré hasta destruirlo.


Sus enemigos rodearán la ciudad para destruir a sus habitantes. Habrá tanta falta de comida que la gente se comerá a sus propios hijos, y hasta se comerán los unos a los otros”.


Tendrán que vivir en otros países, y allí adorarán a dioses falsos, hechos de madera y de piedra, que ni ustedes ni sus antepasados conocieron.


¡Hasta llegarán a comerse a sus propios hijos e hijas!


Cuando Jerusalén haya sido conquistada, irás al centro de la ciudad y quemarás allí una tercera parte del pelo. Otra tercera parte la cortarás con una espada y la esparcirás alrededor de la ciudad. La tercera parte restante la arrojarás al viento, para que el pelo se esparza por todos lados. Por mi parte, yo los perseguiré para destruirlos.


11 (12) Has dejado que nos devoren como si fuéramos ovejas; has dejado que nos dispersemos entre las otras naciones.


»Por eso los dispersé por naciones que ustedes no conocían. Por eso su país quedó hecho un desierto, por el que nadie se atrevía a pasar. Por culpa de ustedes, su hermoso país quedó abandonado y en ruinas».


»Pueblo de Israel, ahora mismo daré la orden de que ustedes sean sacudidos, como se sacude el trigo para limpiarlo de basura, sin dejar caer un solo grano.


Te dispersaré por todo el mundo, y así te limpiaré de tus pecados.


”Sin embargo, yo dejaré con vida a algunos israelitas, los cuales serán llevados prisioneros a otras naciones de la tierra. Cuando estén allá, se acordarán de mí y del castigo que les di por engañarme y adorar a los ídolos. Entonces se darán cuenta de lo mal que se portaron, y se les revolverá el estómago al acordarse de sus actos repugnantes.


la tercera parte de ellos morirá de hambre y de enfermedad. ¡Caerán muertos en las calles de la ciudad! En los alrededores, otra tercera parte morirá atravesada por la espada. Y a la tercera parte restante la dispersaré por todo el mundo, aunque no dejaré de perseguirlos para destruirlos.


¡Destruida ha quedado Jerusalén! ¡Hasta las madres más cariñosas cocinan a sus propios hijos para alimentarse con ellos!


Las madres están por comerse a los hijos que tanto aman. Los sacerdotes y los profetas agonizan en tu templo. Piensa por favor, Dios mío, ¿a quién has tratado así?


16 (15) y que los dispersará por naciones que ni ellos ni sus antepasados conocieron. ¡Los perseguirá espada en mano, hasta que ninguno de ellos quede con vida!»


A unos los matarán con espada, y a otros los llevarán prisioneros a otros países. La ciudad de Jerusalén será destruida y conquistada por gente de otro país, hasta que llegue el momento en que también esa gente sea destruida.


También allí, en el desierto, les juré seriamente que los dispersaría por todas las naciones del mundo,


»Israel es un pueblo que ha vivido perdido como oveja, y siempre en peligro de que se lo devoren los leones. El primero en devorarlo fue el rey de Asiria, y a él le siguió el rey de Babilonia, que lo devoró hasta los huesos.


Los pocos que aún quedaban en Judá, y que insistieron en irse a vivir a Egipto, morirán en ese país. Morirán en la guerra, o se morirán de hambre. Desde el más joven hasta el más viejo, nadie quedará con vida, y entre las naciones serán objeto de odio, burlas, desprecio y maldición.


Haré que sus opresores se coman su propia carne y se emborrachen con su sangre. Así sabrá toda la humanidad que yo soy el único Dios, soy el Dios todopoderoso, y el salvador de Israel».


20 (19) se destruyen unos a otros, y aun así no quedan satisfechos.


Acuérdate de lo que le dijiste a Moisés: Le advertiste que si no te obedecíamos en todo, tú nos enviarías a países muy lejanos.


Así que cocinamos a mi hijo y nos lo comimos. Al día siguiente le recordé que debíamos comernos a su hijo, pero ella lo ha escondido.


”Hasta pensé en dispersarlos por diferentes países, y que nadie volviera a recordarlos.


»Solo a unos cuantos Dios les permitirá vivir en otros países.


Dios hará que se destrocen entre ustedes mismos, padres e hijos por igual. No va a tenerles lástima; ¡los destruirá sin compasión!” Te juro que así será».


Desde los cuatro puntos cardinales enviaré contra Elam grandes ejércitos, y con la fuerza del viento los dispersaré por todas partes; ¡no habrá un solo país donde no haya elamitas refugiados!


Bondadosas se muestran las lobas cuando alimentan a sus cachorros, pero las crueles madres israelitas abandonan a sus hijos.


Aun sus mejores soldados morirán en la guerra, y los que logren salvarse serán dispersados por toda la tierra. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel, y que cumplo mi palabra.


Rechazados por Dios, los líderes y sacerdotes vagan por el mundo. ¡Dios se olvidó de ellos!


Y cuando se encuentren dispersos entre las naciones, reconocerán que yo soy Dios.


”Dios mío, tú eres justo. Por eso nos sentimos muy avergonzados. Así se sienten los que viven en Jerusalén, y también los que viven en los países lejanos, adonde los expulsaste por haber pecado contra ti.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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