Ezequiel 38:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual4 Te pondré ganchos en la boca, y te obligaré a entrar en batalla, junto con todo tu gran ejército. Tú vendrás con caballos y con jinetes bien vestidos y armados hasta los dientes. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 19604 Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas; অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente4 Te haré regresar y te pondré garfios en las mandíbulas para sacarte junto con todo tu ejército: tus caballos y tus conductores de carros con toda su armadura y una inmensa multitud armada con escudos y espadas. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)4 Haré que te pongas en marcha con todo tu ejército, tus caballos y tus caballeros, todos vestidos magníficamente, tus numerosas tropas armadas con espadas, lanzas y escudos. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion4 Te haré volver, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré fuera con todo tu ejército,° caballos y jinetes, todos ellos con ropas vistosas, gran multitud con paveses y escudos, todos ellos portando espadas. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 19754 Te haré dar la vuelta, pondré garfios en tus mandíbulas, te haré salir con todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos perfectamente equipados: una tropa ingente con rodelas y escudos, todos ellos con la espada en la mano. অধ্যায়টো চাওক |
tú, Gog, vendrás desde las lejanas tierras del norte y atacarás a mi pueblo Israel. Con tus ejércitos grandes y poderosos, parecerás una gran nube gris que cubrirá toda la tierra. Cuando lleguen los últimos días, te usaré para que ataques a mi pueblo. Así les demostraré a todas las naciones que yo soy diferente, y ellas lo reconocerán.
Amasías planeaba atacar a los habitantes de Edom, por lo que mandó llamar a todos los hombres mayores de veinte años que pertenecían a las tribus de Judá y de Benjamín. Los organizó de acuerdo a sus familias, y los puso bajo las órdenes de los jefes del ejército. Eligió un total de trescientos mil de los mejores soldados, muy hábiles en el uso de lanzas y escudos.
8-15 (9-16) De la tribu de Gad hubo algunos hombres que se unieron a David cuando se refugió en una fortaleza del desierto. Eran soldados valientes, entrenados para la guerra, y que usaban muy bien el escudo y la lanza. Peleaban como leones y corrían como venados. Todos eran jefes del ejército; unos eran jefes de cien, y otros de mil. En cierta ocasión, estos hombres cruzaron el río Jordán e hicieron huir por todos lados a los que vivían en los valles. Esto sucedió al comienzo de la primavera, que es cuando el Jordán crece mucho. Estos son los nombres de esos soldados, en orden de importancia: Éser, Abdías, Eliab, Mismaná, Jeremías, Atai, Eliel, Johanán, Elzabad, Jeremías, Macbanai.