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Ezequiel 32:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

2 «Ezequiel, hombre mortal, entona este lamento por el rey de Egipto: “Tú eres el rey de Egipto, y te crees un león entre las naciones; pero no eres más que un lagarto que chapotea en el río Nilo. Ensucias el agua con las patas, y dejas turbios los arroyos.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

2 Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares; pues secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus riberas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Hijo de hombre, laméntate por el faraón, rey de Egipto, y dale este mensaje: »“Te crees un león joven y fuerte entre las naciones, pero en realidad solo eres un monstruo marino que se retuerce en sus propios ríos y revuelve el lodo con las patas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Hijo de hombre, entona un canto fúnebre sobre Faraón, rey de Egipto. Dirás esto: ¡Cómo! ¿Desapareció el león de las naciones? Tú eras como el dragón de los mares; hacías hervir las aguas, las removías con tus patas y producías las olas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: Parecías el león de las naciones, pero eres un cocodrilo del Nilo. Chapoteas en las corrientes, enturbias las aguas con tus patas, Y enlodas las corrientes de los ríos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Hijo de hombre, entona una lamentación por el Faraón, rey de Egipto, y dile: 'Entre las naciones te creías un león, cuando sólo eres un cocodrilo en las aguas; en tus ríos chapoteas, enturbias las aguas con tus patas y agitas la corriente'.

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Ezequiel 32:2
27 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

«Dedica este lamento a la ciudad de Tiro por su destrucción. Dale este mensaje de parte del Dios de Israel:


”La gente de Sabá y Dedán, y los comerciantes y gente rica de Tarsis, te preguntarán: ‘¿Así que vienes a robarnos? ¿Así que has reunido a tus ejércitos para quitarnos todas nuestras riquezas?’”


Algunos de ustedes no se conforman con comerse el mejor pasto, sino que pisotean el pasto que no se comieron. A otros les gusta beber el agua clara, pero con las patas revuelven toda el agua.


”Cuando las mujeres de otras naciones lloren por Egipto y sus riquezas, lo harán entonando este lamento. Te juro que así será”».


«Ezequiel, entona un canto fúnebre por el rey de Tiro. Dile de mi parte lo siguiente: “Tú, rey de Tiro, eras perfecto en todo; tu sabiduría y tu belleza no tenían comparación.


Ya está en marcha un ejército. Ha salido para destruir naciones, y también destruirá su país. Los atacará como si fuera un león que sale de su cueva. Las ciudades quedarán en ruinas, y nadie podrá vivir en ellas.


Isaías dijo: «Los enemigos de Israel son como un monstruo del mar, y escurridizos como serpientes, pero Dios empuñará su espada, grande y poderosa, y los destruirá».


«Ezequiel, hombre mortal, entierra a Egipto y sus riquezas; arrójalo a su tumba, junto con las naciones más poderosas. Y cuando vayan cayendo a lo más profundo de la tierra, donde se encuentran los muertos, entona este lamento:


Entonaron por ti un lamento, y exclamaron con gran tristeza: ‘¡Ay, ciudad incomparable, ahora estás en el fondo del mar!’


¡Es Egipto, que se ha enfurecido, que ha crecido como el Nilo! Viene decidido a inundar la tierra, a destruir ciudades y a matar gente.


Los israelitas clamaron: «¡Despierta, Dios, despierta! ¡Despierta y vístete de fuerza! Muestra tu poder como lo hiciste en el pasado, cuando destruiste a los egipcios.


El gobernante malvado que maltrata a un pueblo pobre es como un león hambriento que despedaza a su presa.


»Como un león que descansa después de atacar. Así eres tú, Israel. ¡Nadie se atreverá a molestarte! A los que te hagan bien, bien les irá. Pero a los que te hagan mal, mal les irá».


Eres como un león feroz que al regresar con su presa se agacha y se echa en el suelo, ¿y quién se atreve a molestarlo?


»El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona precavida que construyó su casa sobre piedra firme.


¿Por qué me vigilas tanto, si no soy el monstruo del mar?


Cuando el hombre bueno se rinde ante el malvado, se contamina como un río al que se arrojan desperdicios.


»Una nación se acerca con violencia. ¡Hasta se parece al río Nilo cuando sus aguas se desbordan! ¿Qué nación puede ser?


Entonces te dedicarán este canto fúnebre: “Ciudad de Tiro, antes tan conocida, tan poderosa en el mar y tan temida por todos, ¡cómo has quedado destruida!


23 (15) la piel más blanda de su cuerpo es impenetrable;


el león con su gran melena, que sin miedo reina en la selva;


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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