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Ezequiel 27:30 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

30-31 Sus gritos eran desesperados; amargamente lloraban por ti, se pusieron ropa de luto, y de muchas otras maneras mostraron su dolor.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

30 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Gritan fuerte por ti y lloran amargamente. Se echan polvo sobre la cabeza y se revuelcan en cenizas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 No conversan más que de ti y lanzan gritos, se echan tierra en sus cabezas y se revuelcan en la ceniza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Se escucharán sus voces, Llorando amargamente por ti, Polvo se echarán en sus cabezas, Y se revolcarán en ceniza;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Darán grandes voces por ti y gritarán amargamente; se echarán polvo en la cabeza, se revolcarán en la ceniza.

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Ezequiel 27:30
15 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

«Ponte ropa de luto, pueblo mío, y revuélcate en las cenizas. Llora de dolor, como si hubiera muerto tu único hijo; el enemigo que nos va a destruir, nos atacará por sorpresa». Dios dijo:


De luto están vestidos los ancianos de Jerusalén. En silencio se sientan en el suelo y se cubren de ceniza la cabeza. ¡Las jóvenes de Jerusalén bajan la cabeza llenas de vergüenza!


Cuando el rey de Nínive supo esto, se levantó de su trono. Luego se quitó sus ropas finas, se puso ropas ásperas, y se sentó en el suelo. Todo esto lo hizo en señal de humildad ante Dios.


Entonces te dedicarán este canto fúnebre: “Ciudad de Tiro, antes tan conocida, tan poderosa en el mar y tan temida por todos, ¡cómo has quedado destruida!


Ese mismo día, un hombre de la tribu de Benjamín escapó de la batalla y llegó corriendo a Siló. Había roto su ropa y se había echado polvo sobre la cabeza en señal de luto. Cuando entró en la ciudad y le contó a la gente lo que había pasado, todos empezaron a llorar a gritos. El sacerdote Elí era ya un anciano de noventa y ocho años, y se había quedado ciego. Estaba sentado en una silla, junto al camino. Esperaba saber, con ansias y temor, qué había pasado con el cofre del pacto de Dios. Cuando oyó el griterío, preguntó: —¿Por qué hay tanto alboroto?


»Pero no se pongan a llorar ni digan nada a los de Gat. Más bien retuérzanse de dolor en ese pueblo polvoriento que se llama Polvareda.


”Jefes y gobernantes del pueblo, ¡lloren y revuélquense en el suelo! Ha llegado el día de la matanza, y ustedes serán sacrificados como si fueran ovejas engordadas.


Así que retiro lo dicho, y te ruego me perdones».


Al llegar a donde vivía Job, lo vieron de lejos, y no lo reconocieron; pero cuando ya estuvieron frente a él, comenzaron a llorar y a gritar. Enseguida rompieron su ropa y se echaron ceniza sobre la cabeza para mostrar su tristeza.


Por eso, Job fue a sentarse sobre un montón de ceniza, y todo el día se lo pasaba rascándose con una piedra.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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