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Éxodo 35:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

29 Todos los israelitas, hombres y mujeres, llevaron su ofrenda voluntaria y se la entregaron a Moisés para la construcción de todo lo que Dios había ordenado.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

29 De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Así, todos los del pueblo de Israel —cada hombre y cada mujer con deseos de colaborar en la obra que el Señor les había dado por medio de Moisés— presentaron sus ofrendas con generosidad al Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Todos los hijos de Israel, hombres y mujeres, a quienes su generosidad había impulsado a llevar algo para cualquiera de los trabajos que Yavé, por medio de Moisés, les había encomendado, trajeron sus ofrendas voluntarias a Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Todo hombre y mujer de los hijos de Israel, cuyo corazón los impulsaba a contribuir en toda la obra que YHVH había ordenado hacer por medio de Moisés, llevaron ofrenda voluntaria a YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Todos los israelitas, hombres y mujeres a quienes la generosidad de su corazón movía a contribuir a la obra que Yahveh, por mediación de Moisés, había ordenado hacer, aportaron una contribución generosa a Yahveh.

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Éxodo 35:29
25 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Cada uno debe dar según crea que deba hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da con alegría!


Moisés volvió a hablar con los israelitas, y les comunicó el mandamiento de Dios:


Por eso estoy completamente seguro de que el mensaje de Dios que anunciaron los profetas es la verdad. Por favor, préstenle atención a ese mensaje, pues les dirá cómo vivir hasta el día en que Cristo vuelva y cambie sus vidas.


Que Dios dé su paz a los que viven así, y que muestre también su bondad a los que son suyos.


Yo no puedo esperar que se me pague por anunciar la buena noticia, pues no se me preguntó si quería hacerlo; ¡se me ordenó hacerlo!


Después de todo, Apolo y yo solo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer:


Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.»


Yo sé, Dios mío, que tú te das cuenta de nuestras intenciones y que te gusta que seamos sinceros. Por eso me da una gran alegría saber que tu pueblo y yo te hemos presentado nuestras ofrendas, de buena voluntad y con toda sinceridad.


»Dios nuestro, todas estas riquezas que hemos dado para construirte un templo, en realidad te pertenecen a ti. Son tuyas; tú nos diste todo, y ahora solo te regresamos lo que de ti habíamos recibido. Además, delante de ti, mi pueblo y yo somos como gente sin patria, que va de un lado a otro, como antes lo hicieron nuestros antepasados. Nuestra vida es como una sombra sobre la tierra, sin esperanza alguna. »Sabemos que ninguno de nosotros merece reconocimiento por las ofrendas que hemos traído.


Entonces todos los jefes de Israel y las altas autoridades del reino dieron de buena voluntad las siguientes ofrendas:


»Es tan grande mi amor por este templo para mi Dios, que además de todo lo que ya he reunido, voy a entregar de mis propias riquezas lo siguiente:


»Te doy gracias, Dios mío, y felicito a los jefes de Israel, a los pocos valientes que se ofrecieron a luchar.


«¡Den gracias a Dios, jefes israelitas! ¡Den gracias a Dios todos ustedes, pues se dispusieron a luchar por él!


32 (13.1) Por lo tanto, cumplan todos estos mandamientos, sin quitarles ni añadirles nada.


deberán obedecer todas las leyes que hoy les he dado».


No cambien ninguno de los mandamientos que yo les he dado de parte de Dios; más bien, obedézcanlos.


Al ver esto, los asistentes del rey también regalaron animales, para que el pueblo, los sacerdotes y sus ayudantes celebraran la Pascua. Además, Hilquías, Zacarías y Jehiel, que eran los asistentes del rey y estaban a cargo del templo de Dios, les dieron a los sacerdotes dos mil seiscientos corderos y trescientos novillos.


Después de esto, les recomendé a los sacerdotes lo siguiente: Ustedes han sido apartados para servir solo a Dios. También estos utensilios han sido apartados para el servicio del templo, porque el oro y la plata son ofrendas voluntarias para el Dios de Israel.


«Quiero que junten entre ustedes una ofrenda voluntaria para el santuario de nuestro Dios. Traigan oro, plata y bronce;


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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