Deuteronomio 32:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

^5-6 »Israelitas, Dios es su creador; es como un padre para ustedes. Pero ustedes han sido malos, y lo han ofendido. Han sido tercos y tontos, y no merecen ser sus hijos. ¡Son unos malagradecidos!

অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

⁵ La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, Generación torcida y perversa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ »Pero ellos se comportaron de manera corrupta con él; cuando actúan con tanta perversión, ¿son realmente sus hijos? Son una generación engañosa y torcida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Se portaron mal con él, ¡hijos indignos! generación perversa y depravada.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ La corrupción no es suya, De sus hijos es la mancha, ¡Generación perversa y torcida!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Mal se portaron con él los hijos que ahora son tara indigna, generación perversa y tortuosa.

Deuteronomio 32:5 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ

Filipenses 2:15

para que no pequen ni nadie pueda culparlos de nada. En este mundo lleno de gente malvada y pecadora, ustedes, como hijos de Dios, deben alejarse de la maldad y brillar por su buen comportamiento.

Isaías 1:4

»Todos ellos son pecadores y están llenos de maldad. Se alejaron de mí, que soy el Dios de Israel; ¡me abandonaron por completo!

Deuteronomio 31:29

Yo sé bien que, después de mi muerte, ustedes dejarán de obedecer a Dios y no seguirán las enseñanzas que les he dado. Por lo mismo, ustedes van a sufrir mucho, pues harán enojar a Dios».

Mateo 17:17

Jesús contestó: —Ustedes están confundidos y no confían en Dios. ¿Acaso no pueden hacer nada sin mí? ¿Cuándo van a aprender? ¡Tráiganme aquí al muchacho!

Lucas 9:41

Jesús miró a sus seguidores y les dijo: —¿No pueden hacer nada sin mí? ¿Hasta cuándo voy a tener que soportarlos? Ustedes están confundidos y no confían en Dios. Entonces Jesús le dijo al hombre: —Trae a tu hijo.

Mateo 16:4

Ustedes piden una señal porque son malos y no quieren creer. Pero la única señal que les daré será lo que le pasó al profeta Jonás. Dicho esto, Jesús los dejó y se fue.

Oseas 9:9

Tu maldad es tan grande que en nada eres diferente de los que vivían en Guibeá; ¡pero no olvidaré tu maldad y te castigaré por tus pecados!

Salmos 78:8

Así no seremos rebeldes, como lo fueron nuestros abuelos: tan malvados eran sus pensamientos que Dios no podía confiar en ellos.

2 Corintios 11:3

Pero tengo miedo de que les pase lo mismo que a Eva, que fue engañada por la astuta serpiente. También ustedes pueden ser engañados y dejar de pensar con sinceridad y pureza acerca de Cristo.

Hechos 7:51

Antes de terminar su discurso, Esteban les dijo a los de la Junta Suprema: —¡Ustedes son muy tercos! ¡No entienden el mensaje de Dios! Son igual que sus antepasados. Siempre han desobedecido al Espíritu Santo.

Juan 8:41

Pero ustedes hacen exactamente lo mismo que hace su padre. Ellos le contestaron: —¡No nos acuses de tener otro padre! Nuestro único Padre es Dios.

Mateo 3:7

Al ver Juan que muchos fariseos y saduceos venían para que él los bautizara, les dijo: «¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que se van a escapar del castigo que Dios les enviará?

Sofonías 3:7

»Todo esto lo hice por ti, Jerusalén. Pensé que así me obedecerías y no tendría que castigarte. Pero tus habitantes se dieron prisa para cometer toda clase de maldad.

Jueces 2:19

Pero al morir el jefe, los israelitas volvían a pecar. Su comportamiento era peor que el de sus padres, pues servían y adoraban a otros dioses, y tercamente se negaban a cambiar de actitud.

Éxodo 32:7

Entonces Dios le dijo a Moisés: —Baja ya de la montaña, porque el pueblo que sacaste de Egipto se está portando muy mal. ¡Qué pronto se han olvidado de obedecerme! Han fabricado un toro de oro, y lo están adorando. Le han ofrecido sacrificios y dicen que ese toro soy yo, y que los sacó de Egipto. Los he estado observando, y me he dado cuenta de que son muy tercos.

Hechos 2:40

Pedro siguió hablando a la gente con mucho entusiasmo. Les dijo: «Sálvense del castigo que les espera a todos los malvados.»

Números 23:21

»Dios es el rey de Israel. Él vive en medio de su pueblo. Dios no les desea el mal ni quiere causarles daño.

Deuteronomio 4:25

»Cuando ustedes hayan ocupado esa tierra, y tengan hijos y nietos, no se hagan ningún ídolo, ni mucho menos vayan a adorarlo. Estarían cometiendo un terrible pecado, y harían que Dios se enojara.

Deuteronomio 32:20

Luego le dijo al pueblo: “Voy a dejarlos solos, y verán lo que les pasará. En verdad, ustedes son malos; no se puede confiar en ustedes.

Isaías 63:8

»Dios había dicho: “Ellos son mi pueblo, son mis hijos fieles”. »Por eso Dios los salvó de todos sus males.