Deuteronomio 32:38 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

³⁸ ¿Dónde están esos dioses a quienes les llevaban ofrendas? ¡Pídanles que vengan a ayudarlos!

অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

³⁸ Que comían la grosura de sus sacrificios, Y bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden Y os defiendan.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁸ ¿Dónde están ahora los dioses que comían la gordura de sus sacrificios y bebían el vino de sus ofrendas? ¡Que se levanten esos dioses y los ayuden! ¡Que ellos les den refugio!

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁸ los que comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino de sus ofrendas? ¡Que se levanten y los salven a ustedes!, ¡sean ellos su amparo y refugio!

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁸ ¿No comían la grosura de sus sacrificios, Y bebían el vino de sus libaciones? ¡Que se levanten y os ayuden, Y sean para vosotros refugio!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁸ los que la grasa de sus víctimas comían y bebían el vino de sus libaciones? ¡Levántense y vengan en vuestro socorro, que extiendan su protección sobre vosotros!

Deuteronomio 32:38 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ

Salmos 50:13

¿Acaso crees que me alimento con la carne de los toros, y que bebo sangre de carnero?

Jueces 10:14

¡Vayan a pedirle ayuda a los otros dioses! ¡Ya que ustedes los eligieron, que ellos los saquen del problema!

Oseas 2:8

8 (10) »Ella no quiere reconocer que soy yo quien la alimenta y le da todo lo que le falta; ¡hasta oro y plata le he dado y con ellos se hizo ídolos!

Éxodo 34:15

»No hagan ningún trato con la gente de ese territorio, porque ellos los invitarán a participar de sus cultos, y ustedes terminarán adorando a sus dioses falsos.

Números 25:1

Cuando estaban en Sitim, los israelitas tuvieron relaciones sexuales prohibidas con las mujeres moabitas.

Números 25:2

Ellas los invitaron a sus fiestas. Allí comieron juntos y adoraron a los dioses de los moabitas.

Jeremías 11:12

Les pedirán ayuda a los dioses que adoraron, pero ellos no podrán salvarlos de su desgracia.

Jeremías 37:19

Dígame usted dónde están sus profetas, esos que decían que el rey de Babilonia nunca atacaría este país.

Daniel 1:8

Daniel decidió no comer ni beber lo mismo que el rey, porque para él eso era un pecado. Por eso le pidió a Aspenaz que no los obligara a pecar ni a él ni a sus amigos, comiendo esos alimentos.