Deuteronomio 24:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual7 »Cualquiera que se robe a otra persona para venderla o convertirla en esclava, será condenado a muerte. No permitan que en su país se cometa esa maldad. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 19607 Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón, y quitarás el mal de en medio de ti. অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente7 »Si alguno secuestra a otro israelita y lo trata como esclavo o lo vende, el criminal deberá morir. De ese modo, limpiarás la maldad que haya en medio de ti. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)7 Si se descubre a un hombre que haya raptado a un israelita, es decir, a uno de sus hermanos, y lo haya vendido como esclavo, el raptor debe morir. Así cortarás el mal entre tu gente. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion7 Si se descubre a un hombre que haya secuestrado a una persona de entre sus hermanos, de los hijos de Israel, sea que la haya esclavizado o la haya vendido, el tal ladrón morirá.° Así extirparás el mal de en medio de ti. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 19757 Si se encuentra a un hombre que secuestró a otro, de entre sus hermanos, de entre los israelitas, para hacerlo su esclavo, o para venderlo, el ladrón habrá de morir; así extirparás el mal de en medio de ti. অধ্যায়টো চাওক |
Son para los que tienen relaciones sexuales prohibidas y para los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; para los secuestradores y los mentirosos, y para los que juran decir la verdad pero luego mienten. En fin, las leyes son para corregir a los que no están de acuerdo con la correcta enseñanza
ordenarán que el testigo reciba el mismo castigo que pedía para el acusado. Cobren ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, y vida por vida. No perdonen a nadie que cometa una falta. Si cumplen con estas instrucciones, nadie cometerá ninguna maldad, pues todos tendrán miedo de acusar a otro falsamente».
6-11 (7-12) »Si alguien los invita a adorar a otros dioses, cercanos o lejanos, no acepten esa invitación. Al contrario, deberán condenar a muerte a esa persona y ser los primeros en quitarle la vida. No le tengan compasión, no importa que sea su propio hermano, su hijo o su hija, y hasta su esposa o su mejor amigo. No le perdonen la falta, sino maten a pedradas a esa persona. Eso es lo que se merece cualquiera que trate de alejarlos del Dios de Israel, que fue quien los sacó de Egipto y les dio la libertad. Así le darán un buen ejemplo a todo el pueblo, que sentirá temor y no volverá a cometer tal pecado.