Deuteronomio 19:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual5-6 »Supongamos que dos leñadores salen al bosque y que, al cortar leña, el hacha se le zafa a uno de ellos, y golpea a su compañero. Si a causa del golpe el otro muere, el que lo mató podrá refugiarse en una de esas ciudades. Si esas ciudades no estuvieran cerca, los familiares del muerto podrían alcanzar y matar al compañero, sin tomar en cuenta que todo fue un accidente. অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 19605 como el que fuere con su prójimo al monte a cortar leña, y al dar su mano el golpe con el hacha para cortar algún leño, saltare el hierro del cabo, y diere contra su prójimo y este muriere; aquel huirá a una de estas ciudades, y vivirá; অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente5 Por ejemplo, supongamos que una persona va con un vecino a cortar leña al bosque, y cuando uno de los dos levanta el hacha para cortar un árbol, la cabeza del hacha se desprende del mango y mata a la otra persona. En tales casos, el responsable de la muerte puede huir a una de las ciudades de refugio para vivir a salvo. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)5 Por ejemplo, si alguno va al bosque con un compañero a cortar leña y mientras maneja el hacha para cortar el árbol, se sale el hierro del mango y va a herir mortalmente a su compañero; éste puede huir a una de estas ciudades y así salvarse. অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion5 Tal como el que va con su prójimo al bosque a cortar leña, y al blandir con su mano el hacha para cortar el árbol, el hierro se desprende del mango y alcanza a su prójimo, y muere. Ése podrá huir a cualquiera de esas ciudades para conservar la vida, অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 19755 si uno, por ejemplo, va con un compañero al bosque para cortar leña y, al manejar el hacha para derribar un árbol, se le sale el hierro del mango, golpea al otro y lo hiere de muerte, este hombre podrá refugiarse en una de aquellas ciudades y así salvar su vida; অধ্যায়টো চাওক |
El pueblo protegerá a quien sin quererlo haya matado a otro, y no dejará que lo mate el pariente más cercano al muerto. Por eso, el pueblo llevará al que mató al otro a la ciudad de refugio. Mientras esa persona viva en esa ciudad, estará a salvo y nadie le podrá hacer daño. Pero no deberá salir de la ciudad mientras viva el jefe de los sacerdotes. Después de la muerte del jefe de sacerdotes, podrá regresar a su casa, y nadie podrá hacerle daño. Pero si esa persona sale de la ciudad antes de eso, y lo encuentra el pariente del muerto, ese pariente lo podrá matar sin que se le culpe de nada.