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Colosenses 3:24 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

24 Porque ya saben que Dios les dará, en recompensa, parte de la herencia que ha prometido a su pueblo. Recuerden que sirven a Cristo, que es su verdadero dueño.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Bien saben que el Señor los recompensará dándoles la herencia prometida. Su señor es Cristo y están a su servicio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia:° al Señor, el Mesías, servís.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 seguros de que recibiréis del Señor la retribución de la herencia. Es a Cristo, el Señor, a quien servís.

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Colosenses 3:24
31 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Pueden estar seguros de que el Señor premiará a todos por lo bueno que hayan hecho, sin importar que hayan sido esclavos o libres.


Ellos no podrán darte nada a cambio, pero Dios te bendecirá. Él te dará un premio cuando resuciten todos los que practican la justicia.»


Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!


Porque si alguien es esclavo y cree en el Señor Jesús, él le dará la libertad. Del mismo modo, el que era libre se convierte en esclavo del Señor.


»Ahora le pido a Dios que los cuide con mucho amor. Su amoroso mensaje puede ayudarles a ser cada día mejores. Si lo obedecen, Dios cumplirá las promesas que ha hecho a todos los que ha elegido para ser su pueblo.


Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad.


Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque solo así recibirán un gran premio.


Esto deben hacerlo en todo momento, y no solo cuando sus amos los estén viendo. Ustedes son esclavos de Cristo, así que deben hacer con alegría y entusiasmo lo que Dios quiere que hagan, como si lo hicieran para el Señor y no solo para sus amos.


»Si ustedes aman solo a quienes los aman, Dios no los va a bendecir por eso. Recuerden que hasta los que cobran impuestos para Roma también aman a sus amigos.


Las ganancias del malvado no son más que una mentira; la verdadera ganancia consiste en hacer el bien.


Yo, Judas, estoy al servicio del Señor Jesucristo y soy hermano de Santiago. Escribo esta carta a todos los que Dios el Padre ama y ha elegido, y que Jesucristo también cuida.


Yo, Simón Pedro, estoy al servicio de Jesucristo, quien me envió a anunciar su mensaje. Reciban mis saludos. Jesucristo, nuestro Dios y Salvador, ha sido justo y bueno con todos ustedes, pues los hizo confiar en él, como nos hizo confiar a nosotros.


Así que no dejen que nadie los condene, y menos esa gente que adora a los ángeles y que aparenta ser humilde. Dicen que ven visiones, pero mienten. Sus pensamientos los llenan de orgullo, pero solo piensan cosas malas.


Tanta importancia tienen los que anuncian la noticia como los que la enseñan. Cada uno de ellos recibirá su premio, según el trabajo que haya hecho.


»Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Si lo hacen, el Dios altísimo les dará un gran premio, y serán sus hijos. Dios es bueno hasta con la gente mala y desagradecida.


»Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que están ayunando. Les aseguro que ese será el único premio que ellos recibirán.


¡Que Dios te premie por todo lo que has hecho! ¡Que el Dios de Israel, en quien ahora buscas protección, te haga mucho bien!


»Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa.


Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo: —Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.


Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios y la gente nos respetará.


Queridos hermanos y hermanas de la iglesia en Roma: Yo soy servidor y apóstol de Jesucristo porque Dios me eligió para anunciar las buenas noticias que él tiene para nosotros.


Si alguno de ustedes quiere servirme, tiene que obedecerme. Donde yo esté, ahí también estarán los que me sirven, y mi Padre los premiará.


»Dios les dará un premio a los que reciban en su casa a un profeta, solo por saber que el profeta anuncia el mensaje de Dios. El premio será igual al que Dios les da a sus profetas. »De la misma manera, Dios dará un premio a los que reciban a alguien que obedece a Dios. El premio será el mismo que Dios les da a quienes lo obedecen y hacen lo bueno.


Así, por medio de Jesucristo, entramos en un nuevo pacto con Dios. Porque Jesucristo murió para que Dios nos perdonara todo lo malo que hicimos cuando servíamos al primer pacto. Y por medio de su muerte, también los que hemos sido elegidos por Dios recibiremos la salvación eterna que él nos ha prometido.


Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan,


y de que nos dará todo lo que nos ha prometido y que tiene guardado en el cielo. Lo que nos ha prometido no puede destruirse ni mancharse, ni marchitarse.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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