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2 Reyes 19:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

4 Ojalá que Dios haya escuchado los insultos que el oficial de Senaquerib lanzó en contra del Dios de Israel, y que lo castigue. Pídele a Dios que ayude a los israelitas que aún quedan con vida.

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

4 Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras del Rabsaces, a quien el rey de los asirios su señor ha enviado para blasfemar al Dios viviente, y para vituperar con palabras, las cuales Jehová tu Dios ha oído; por tanto, eleva oración por el remanente que aún queda.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Tal vez el Señor tu Dios haya oído al jefe del Estado Mayor asirio, que fue enviado por el rey para desafiar al Dios viviente, y lo castigue por sus palabras. ¡Te rogamos que ores por los que hemos quedado!”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¡Que Yavé tu Dios oiga todas las palabras del copero mayor al que mandó el rey de Asur, su señor, para insultar al Dios vivo! ¡Que Yavé tu Dios castigue las palabras que ha oído! y tú eleva una oración por el resto que aún queda'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Quizá YHVH tu Dios escuche todas las palabras del Rabsaces, a quien el rey de Asiria, su amo, envió para vituperar al Dios viviente, y reprenda las palabras que YHVH tu Dios ha oído. Eleva, por tanto, una oración a favor del remanente que aún nos queda.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Quizá Yahveh, tu Dios, habrá oído todas las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su señor, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha oído. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.

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2 Reyes 19:4
34 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Pero cuando Dios vea lo mucho que estoy sufriendo, tal vez me envíe bendiciones y no maldiciones».


Además, el profeta Isaías dijo acerca de los israelitas: «Aunque los israelitas sean tantos como los granos de arena en la playa, solo unos cuantos serán salvados.


»Además, los israelitas llegarán a ser un pueblo muy numeroso, pues así me lo han pedido. Juro que así lo haré. Ahora sus ciudades están desiertas, pero yo haré que vuelvan a llenarse de gente. Así como la ciudad se llenaba de ovejas en los días de fiestas, así se llenará de gente. Entonces reconocerán que yo soy el Dios de Israel».


Por eso te pido que me des la región montañosa que Dios me prometió aquel día. Tú bien sabes que los descendientes del gigante Anac viven en ciudades grandes y bien protegidas. Pero con la ayuda de Dios los podré desalojar, y así conquistaré esas ciudades, tal como Dios lo prometió».


Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido.


Le ordenaré que ataque a este pueblo malvado; que le quite sus riquezas y lo pisotee como al barro de las calles.


»Si yo, el Dios todopoderoso, no hubiera salvado a unos pocos, Jerusalén se habría quedado en ruinas, como sucedió con Sodoma y Gomorra».


Dios nuestro, el enemigo se burla de ti; gente malvada te ofende. ¡No se lo perdones!


A pesar de todo eso, he preferido callarme. Pero estás muy equivocado si crees que soy como tú. Ahora voy a reprenderte: voy a aclararte las cosas.


¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».


Ante esta situación, el rey Ezequías y el profeta Isaías hijo de Amós, clamaron a Dios y le pidieron ayuda.


¿A quién insultaste y ofendiste? ¡Me ofendiste a mí, al Dios Santo de Israel!


Ezequías tenía ya catorce años gobernando, cuando el nuevo rey de Asiria, llamado Senaquerib, atacó todas las ciudades fortificadas de Judá y las conquistó.


Pero David le contestó: —¡Y tú vienes a pelear conmigo con espada, y flechas y lanza! Pues yo vengo en el nombre del Dios todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien te has atrevido a desafiar.


»Cuando ya no tengamos fuerzas, nuestro Dios nos defenderá; cuando él nos vea reducidos a nada, tendrá compasión de nosotros


Por eso Abraham llamó a ese lugar «Dios dará lo necesario». De allí viene el dicho que hasta hoy se escucha: «En su montaña Dios da lo necesario».


Lo mismo pasa ahora. Dios es bueno, y ha elegido a un pequeño grupo de judíos que aún confían en él.


y le dijeron al profeta: —El rey Ezequías dice que hoy es un día de luto, de castigo y de vergüenza. Ya hemos perdido las fuerzas; estamos completamente desanimados.


Isaías les respondió: —Denle al rey este mensaje de parte de Dios: “No tengas miedo de los insultos de ese soldado.


¡Préstanos atención! Mira lo que nos está sucediendo. Escucha lo que dijo Senaquerib para ofenderte a ti, el Dios de la vida.


»Los habitantes de Judá que aún queden con vida serán como árboles bien firmes que producen mucho fruto.


y les dije: «El Dios todopoderoso me manda a decirles


«Dios nos ha prometido que a medida que avancemos, él irá desalojando a todos los habitantes de Canaán.


»Yo desafío a todo el ejército israelita. Elijan a uno de sus hombres para que luche conmigo».


Tu mensaje es un grave insulto para mí. ”Tú presumes de tener muchos carros de combate y de haber subido con ellos a las más altas montañas del Líbano. Tú presumes de haber derribado los cedros y los pinos más altos y hermosos. Dices que has llegado a los lugares más lejanos y a los bosques más tupidos.


Porque no todos en Jerusalén morirán de hambre, sino que un pequeño grupo quedará con vida. Dios hará esto porque los ama mucho.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

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