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2 Crónicas 13:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

12 »Yo les advierto que nuestro capitán es Dios, y que sus sacerdotes están listos para tocar sus trompetas y dar la señal de guerra. Ustedes no podrán ganarnos, así que les aconsejo no pelear contra el Dios de sus antepasados».

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অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

12 Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Así que como pueden ver, Dios está con nosotros; él es nuestro líder. Sus sacerdotes tocan las trompetas y nos dirigen en batalla contra ustedes. ¡Oh pueblo de Israel, no luches contra el Señor, Dios de tus antepasados, porque no tendrás éxito!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Miren que Dios está con nosotros, a nuestra cabeza, con sus sacerdotes y las trompetas que se van a tocar frente a ustedes. Hijos de Israel, no hagan la guerra contra Yavé, el Dios de sus padres, porque nada conseguirán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Pero he aquí, ’Elohim está con nosotros a la cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas hacen resonar la alarma contra vosotros. ¡Oh hijos de Israel, no luchéis contra YHVH, el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 He aquí que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes, y están las trompetas vibrantes para hacerlas resonar contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra Yahveh, Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis!'.

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2 Crónicas 13:12
27 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Pero si es un plan de Dios, nada ni nadie podrá detenerlos, y ustedes se encontrarán luchando contra Dios.» A todos les pareció bueno el consejo,


Solo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros.


Serán como los soldados valientes que luchan en medio del lodo; lucharán contra soldados de a caballo y les ganarán la batalla, porque yo estaré con ellos.


Dios hizo todas las cosas para él mismo, y quiere que su gloria la compartan todos los que lo aman y obedecen. Para eso, Dios tenía que hacer perfecto a Jesucristo y dejarlo morir, pues Jesucristo es el Salvador de ellos.


»Diles, por tanto, de mi parte: “¿Creen que tendrá éxito la vid? ¡Claro que no! El águila la arrancará del suelo, le quitará todas las uvas, y dejará que se marchite. ¡Para hacerlo no hace falta mucha gente ni mucho esfuerzo!


Al rebelarte contra mí, tú misma te pusiste una trampa y acabaste cayendo en ella.


Yo mismo he rechazado a esos que llamas tus amigos. Así que volverás de Egipto derrotada y llena de vergüenza, ¡y de nada te servirá su ayuda!”»


Sin embargo, nadie ha hecho un arma capaz de destruirte. »Israel, tú harás callar a todo el que te acuse, porque yo, el único Dios, hago triunfar a los que me adoran. Te juro que así será».


Dios dijo: «El barro no le dice al alfarero: “¿Qué estás haciendo?”, ni la vasija lo critica, diciendo: “Tú no sabes trabajar”.


De nada servirán sus planes, pues Dios los hará fracasar. Aunque llamen a la batalla, nadie les hará caso, pues Dios está con nosotros».


7 (8) Algunos confían en sus carros de guerra, otros confían en sus caballos, pero nosotros solo confiamos en nuestro Dios.


¿Acaso tu voz y tu poder se comparan a los míos?


¿Quién puede desafiar a Dios y esperar salir victorioso? Su sabiduría es muy profunda, y su poder es muy grande.


Entonces el espíritu de Dios le dio un mensaje a Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá. Él fue, se subió a una tarima, y le dijo al pueblo: «Así dice Dios: “¡Ustedes se han buscado su propia ruina, por haber desobedecido mi ley! ¡Por haberme abandonado, ahora yo los abandono a ustedes!”»


Nuestro Dios peleará por nosotros, y nos dará la victoria”.


Moisés los mandó a la guerra acompañados de Finees, que era hijo del sacerdote Eleazar. Finees llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar la señal de ataque.


»Dios es el rey de Israel. Él vive en medio de su pueblo. Dios no les desea el mal ni quiere causarles daño.


Pero Moisés les contestó: —¿Por qué desobedecen a Dios?


7 (8) Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!


El rey de Asiria confía en su ejército; pero nosotros tenemos a Dios de nuestra parte, y él peleará por nosotros». Al oír al rey, el pueblo cobró valor.


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