Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





1 Timoteo 6:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9 Pero los que solo piensan en ser ricos caen en las trampas de Satanás. Son tentados a hacer cosas tontas y perjudiciales, que terminan por destruirlos totalmente.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Los que quieren ser ricos caen en tentaciones y trampas; un montón de ambiciones locas y dañinas los hunden en la ruina hasta perderlos.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

9 pues los que quieren ser ricos caen en tentación y trampa y en muchas codicias insensatas y dañinas, las cuales hunden a los hombres en destrucción y perdición;

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Pues los que intentan enriquecerse, caen por ello mismo en tentación y trampa, o sea, en múltiples afanes locos y nocivos, que hunden a los hombres en ruina y perdición.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




1 Timoteo 6:9
42 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

El que siempre quiere tener más hace daño a su familia, pero el que no vende su honradez a cambio de dinero, tendrá una larga vida.


Por último, debe contar con el respeto de la gente que no cree en Jesucristo, para que nunca pase vergüenza delante de ellos ni caiga en alguna trampa de Satanás.


Pero Pedro le respondió: —¡Vete al infierno con todo y tu dinero! ¡Lo que Dios da como regalo, no se compra con dinero!


»Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje cambie sus vidas. Solo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.


¡Pobre gente! Se portan como Caín. Y por el afán de ganar dinero, cometen el mismo error que cometió Balaam. Son tan rebeldes que morirán como murió Coré.


Esos falsos maestros desearán tener más y más dinero, y lo ganarán enseñando mentiras. Pero Dios ya decidió castigarlos desde hace mucho tiempo, y no se salvarán de ese castigo.


Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir.


pero no dejan que el mensaje cambie su vida. Solo piensan en las cosas que necesitan, en cómo ganar dinero, y en cómo disfrutar de esta vida.


y les dijo: «¿Cuánto me pagan si los ayudo a atrapar a Jesús?» Ellos le ofrecieron treinta monedas de plata.


Cuando el joven oyó eso, se fue muy triste, porque era muy rico.


El rico que roba al pobre para hacerse más rico acabará en la miseria.


Las riquezas que amontona el mentiroso se desvanecen como el humo; son una trampa mortal.


Lo que al principio se gana fácilmente, al final no trae ninguna alegría.


Se darán cuenta entonces de que cayeron en una trampa del diablo, y lograrán escapar. Por el momento, el diablo los tiene prisioneros y hace con ellos lo que quiere.


También sabemos que las leyes no se dan para los que hacen lo bueno, sino para los que hacen lo malo. Son para los rebeldes, los desobedientes, los pecadores y los que no respetan a Dios ni a la religión. También son para los que matan a sus semejantes, y hasta a sus propios padres y madres.


y ustedes serán como un animal que, de pronto, se ve atrapado en una trampa.


Los que las compran las matan sin ninguna compasión; los que las venden dicen “¡Gracias a Dios ya soy rico!”; y ni siquiera sus propios pastores se compadecen de ellas.


El profeta Isaías anunció seis amenazas contra Judá: «¡Qué mal les va a ir a ustedes! Compran casas y más casas, campos y más campos, y no dejan lugar para nadie más. Se creen los únicos dueños del país.


No hagas de las riquezas tu única meta en la vida,


Sobre ellos dejará caer una lluvia de brasas de fuego y de azufre encendido. ¡Un viento caliente los acabará!


Lo que pasa es que los israelitas han pecado. Yo les ordené que destruyeran todo lo que había en la ciudad de Jericó. Era un trato que habíamos hecho. Pero se quedaron con algunas de esas cosas. Se las robaron, las escondieron entre sus pertenencias, y luego mintieron acerca de lo que habían hecho.


»Cuando ustedes hayan derrotado a esos pueblos, deberán quemar las imágenes de sus ídolos. Así no caerán en la tentación de quedarse con el oro y la plata que los recubre. Eso es algo que a Dios no le gusta.


Entre los hombres que mataron estaban cinco reyes madianitas: Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba. También estaba Balaam hijo de Beor.


»No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.


»Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son pobres.»


Porque todos los males comienzan cuando solo se piensa en el dinero. Por el deseo de amontonarlo, muchos se olvidaron de obedecer a Dios y acabaron por tener muchos problemas y sufrimientos.


Adviérteles a los ricos de este mundo que no sean orgullosos ni confíen en sus riquezas, porque es muy fácil perder todo lo que se tiene. Al contrario, diles que confíen en Dios, pues él es bueno, y nos da todo lo que necesitamos para que lo disfrutemos.


Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos.


Ahab le respondió: —Porque le pedí a Nabot que me vendiera su plantación de uvas. Le dije que se la iba a pagar o que si prefería le daría un lugar mejor. Pero él me respondió que no me la dará.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন