1 Crónicas 15:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual12-13 y les recordó: «La primera vez que intentamos transportar el cofre de Dios, no le consultamos cómo hacerlo, y ustedes no lo trajeron; por eso él nos castigó, matando a algunos de nosotros. Ustedes son los jefes de las familias de la tribu de Leví; celebren con sus familias la ceremonia de limpieza para que Dios les perdone los pecados, y así puedan trasladar el cofre del Dios de Israel al lugar que le he preparado». অধ্যায়টো চাওকঅধিক সংস্কৰণBiblia Reina Valera 196012 y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; অধ্যায়টো চাওকBiblia Nueva Traducción Viviente12 Les dijo: «Ustedes son los jefes de las familias levitas. Deben purificarse ustedes mismos y a todos los demás levitas, a fin de que puedan traer el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. অধ্যায়টো চাওকBiblia Católica (Latinoamericana)12 y les dijo: 'Ustedes son los cabezas de familia de los levitas. Santifíquense ustedes y sus hermanos, para subir el Arca de Yavé, el Dios de Israel, al lugar que para ella tengo preparado;' অধ্যায়টো চাওকLa Biblia Textual 3a Edicion12 y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, para que hagáis subir el Arca de YHVH, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. অধ্যায়টো চাওকBiblia Serafín de Ausejo 197512 y les dijo: 'Vosotros sois los jefes de las casas paternas de los levitas. Santificaos, pues, vosotros y vuestros hermanos, para subir el arca de Yahveh, Dios de Israel, al lugar que le tengo preparado; অধ্যায়টো চাওক |
El día catorce del mes de Ziv empezó la celebración de la Pascua. Como muchos no habían cumplido con la ceremonia de preparación, no pudieron matar el cordero de la Pascua y dedicárselo a Dios. Por eso, los ayudantes de los sacerdotes tuvieron que hacerlo en representación de toda esa gente. Muchos de los sacerdotes y sus ayudantes se sintieron avergonzados por no haberse preparado para la Pascua, y entonces fueron y lo hicieron de inmediato, y presentaron en el templo de Dios las ofrendas indicadas. Luego de esto pudieron hacer su trabajo, siguiendo las instrucciones de la ley de Moisés. Los ayudantes de los sacerdotes sacrificaban los corderos, les pasaban la sangre a los sacerdotes, y estos la derramaban sobre el altar.
Todos los sacerdotes allí presentes, sin importar el grupo al que pertenecían, habían cumplido con la ceremonia de preparación para poder presentarse ante Dios. Por su parte, los cantores se ubicaron al lado este del altar. Todos estaban de pie y vestidos de lino fino. Entre ellos estaban Asaf, Hemán y Jedutún, con sus hijos y familiares. Todos ellos tocaban platillos, arpas y otros instrumentos de cuerdas. Junto a ellos había ciento veinte sacerdotes que tocaban las trompetas. Todos juntos alababan y daban gracias a Dios con el canto que dice: «Alaben a Dios, porque él es bueno, y nunca dejará de amarnos». Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, una nube llenó todo el templo. Era la presencia de Dios,
El rey David ordenó que le construyeran varias casas en Jerusalén, y que levantaran una carpa para el cofre del pacto de Dios. Luego, David reunió en Jerusalén a todo el pueblo de Israel, para que estuvieran presentes cuando trajeran el cofre de Dios al lugar que él le había preparado. También ordenó lo siguiente: «Solo los ayudantes de los sacerdotes cargarán el cofre, porque Dios los ha elegido para eso, y para que siempre se hagan cargo de los cultos».
En aquellos días, el santuario en donde el pueblo se reunía para adorar a Dios estaba en Gabaón. Ese santuario había sido construido en el desierto por Moisés, el servidor de Dios. En ese santuario estaba el altar de bronce que hizo Besalel, hijo de Urí y nieto de Hur. El cofre del pacto de Dios no estaba allí porque David se lo había llevado desde Quiriat-jearim hasta Jerusalén; allí lo había puesto en una carpa que él mismo había preparado. Un día, Salomón mandó llamar a todos los jefes del ejército, a los jefes del gobierno y a todos los jefes de las familias y de las tribus. Cuando todos llegaron, se fue con ellos al santuario de Gabaón a adorar a Dios. Allí Salomón le presentó a Dios mil ofrendas quemadas sobre el altar de bronce.