Biblia Todo Logo
অনলাইন বাইবেল

- বিজ্ঞাপন -





1 Corintios 15:31 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

31 Ustedes bien saben que todos los días estoy en peligro de muerte. Esto es tan cierto como la satisfacción que tengo de que ustedes creen en Cristo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক


অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Pues juro, amados hermanos, que todos los días enfrento la muerte. Esto es tan cierto como el orgullo que siento por lo que Cristo Jesús nuestro Señor ha hecho en ustedes.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Sí, hermanos, porque todos los días estoy muriendo, se lo juro por ustedes mismos que son mi gloria en Cristo Jesús nuestro Señor.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Por la gloria que tengo de vosotros° en Jesús el Mesías, Señor nuestro, cada día muero.°

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Tan cierto como que sois mi orgullo en Cristo Jesús, nuestro Señor, os aseguro, hermanos, que cada día me estoy muriendo.

অধ্যায়টো চাওক কপি কৰক




1 Corintios 15:31
14 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ  

Como dice la Biblia: «Por causa tuya nos matan; ¡por ti nos tratan siempre como a ovejas para el matadero!»


Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:


¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado!


¿Son servidores de Cristo? Yo lo soy más todavía, aunque sea una locura decirlo. Yo he trabajado más que ellos, he estado preso más veces, me han azotado con látigos más que a ellos, y he estado más veces que ellos en peligro de muerte.


A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho.


Desde que los saqué de Egipto y hasta ahora, les he estado advirtiendo que me obedezcan.


Nos satisface saber que nos hemos comportado bien, y que hemos sido sinceros con todos, especialmente con ustedes. No lo hicimos guiados por nuestra propia sabiduría, sino con la ayuda de Dios, y gracias a su gran amor.


Teníamos deseos de verlos, pues cuando nuestro Señor Jesús regrese y nos pida cuentas, nos sentiremos orgullosos, felices y seguros de nuestro trabajo por ustedes.


Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen somos como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?


Dales el rey que piden, pero adviérteles todo lo que ese rey les hará».


Cuando terminaron de vestirlo, el ángel de Dios le advirtió:


Pero Judá le dijo: —El gobernador de Egipto claramente nos dijo que no va a recibirnos si no llevamos a nuestro hermano. Así que iremos a comprar trigo solo si dejas que él nos acompañe.


আমাক অনুসৰণ কৰক:

বিজ্ঞাপন


বিজ্ঞাপন