10 Y añadió: 'En esto reconoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros y que arrojará de delante de vosotros a los cananeos, los hititas, los jiveos, los perizeos, los guirgaseos, los amorreos y los jebuseos.
10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que él echará de delante de vosotros al cananeo, al heteo, al heveo, al ferezeo, al gergeseo, al amorreo y al jebuseo.
10 Hoy sabrán que el Dios viviente está entre ustedes. Sin lugar a dudas, él expulsará a los cananeos, a los hititas, a los heveos, a los ferezeos, a los gergeseos, a los amorreos y a los jebuseos de delante de ustedes.
10 Ustedes van a tener aquí la prueba de que el Dios vivo está en medio de ustedes y que por ustedes despojará a los cananeos, a los hititas, los jeveos, los fereceos, los guirgaceos, los amoreos y los jebuseos.
10 Y dijo Josué: En esto conoceréis que el Dios vivo está en medio de vosotros. Él ciertamente hará que el cananeo, el heteo, el heveo, el ferezeo, el gergeseo, el amorreo y el jebuseo sean desposeídos.
10 Y añadió Josué: En esto conoceréis que el Dios viviente está en medio de vosotros, y que Él echará de delante de vosotros al cananeo, y al heteo, y al heveo, y al ferezeo, y al gergeseo, y al amorreo, y al jebuseo.
Cuando Yahveh, tu Dios, te haya introducido en la tierra en la que vas a entrar para tomar posesión de ella y haya arrojado delante de ti a muchas naciones: a los hititas, los guirgaseos, los amorreos, los cananeos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos, siete naciones más numerosas y poderosas que tú,
Preguntó David a los hombres que estaban a su lado: '¿Qué se hará con el que mate a este filisteo y haga desaparecer de Israel esta afrenta? ¿Quién es ese filisteo incircunciso, para desafiar así a las huestes del Dios vivo?'.
Quizá Yahveh, tu Dios, habrá oído todas las palabras del copero mayor, enviado por el rey de Asiria, su señor, para insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que Yahveh, tu Dios, ha oído. Eleva, pues, una plegaria por el resto que aún queda'.
Entonces Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, dijo a los rubenitas, los gaditas y los manasitas: 'Ahora reconocemos que Yahveh está en medio de nosotros, puesto que no habéis cometido esa perfidia contra Yahveh y habéis librado así a los israelitas de la mano de Yahveh'.
Ese mismo día se encenderá mi cólera contra él; los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro; será presa que se devora; los alcanzarán muchos males y aflicciones. Y entonces pensará: '¿No será porque mi Dios no está en medio de mí por lo que me han alcanzado estos males? '
He bajado para liberarlo de la mano de los egipcios y subirlo de ese país a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos.
pues ellos mismos, hablando de nosotros, cuentan los detalles de la visita que os hicimos y cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
Y dio al lugar el nombre de Masá y Meribá, por la querella de los israelitas, y porque habían puesto a Yahveh a prueba, diciendo: '¿Está Yahveh en medio de nosotros o no?'.
Cuando se enteraron todos los reyes de este lado del Jordán, los de la zona montañosa y los de la llanura, y todos los del litoral del gran mar en dirección al Líbano: hititas, amorreos, cananeos, perizeos, jiveos y jebuseos,
Dirigiéndose David a Ajimélec, el hitita, y a Abisay, hijo de Servia, hermano de Joab, les dijo: '¿Quién quiere bajar conmigo al campamento donde está Saúl?'. Contestó Abisay: 'Yo bajaré contigo'.
Los amalecitas ocupan la región del Negueb; los hititas, los jebuseos y los amorreos habitan en la montaña, los cananeos moran junto al mar y en la ribera del Jordán'.
a los cananeos de oriente y occidente, a los amorreos, hititas, perizeos y jebuseos de la montaña y a los jiveos al pie del Hermón, en el país de Mispá.
en la montaña, en la llanura, en la Arabá, en las vertientes, en el desierto y en el Negueb, donde moraban los hititas, los amorreos, los cananeos, los perizeos, los jiveos y los jebuseos:
Después, habiendo atravesado el Jordán, llegasteis a Jericó. Pelearon contra vosotros los dueños de Jericó, así como los amorreos, los perizeos, los cananeos, los hititas, los guirgaseos, los jiveos y los jebuseos; pero yo los entregué en vuestras manos.