1 Juan 1:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

অধিক সংস্কৰণ

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Si confesamos° nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Si confesamos nuestros pecados, fiel es y justo para perdonarnos los pecados y para purificarnos de toda iniquidad.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

1 Juan 1:9 পৰস্পৰ সংযোগসমূহ

Salmos 32:5

Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció. Interludio

Proverbios 28:13

Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan, recibirán misericordia.

Jeremías 33:8

Los limpiaré de sus pecados contra mí y perdonaré todos sus pecados de rebelión.

1 Juan 1:7

Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

Ezequiel 36:25

»”Entonces los rociaré con agua pura y quedarán limpios. Lavaré su inmundicia y dejarán de rendir culto a ídolos.

Hebreos 10:23

Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.

1 Timoteo 1:15

La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos.

Nehemías 1:6

¡escucha mi oración! Mírame y verás que oro día y noche por tu pueblo Israel. Confieso que hemos pecado contra ti. ¡Es cierto, incluso mi propia familia y yo hemos pecado!

Ezequiel 37:23

Nunca más se contaminarán con ídolos ni con imágenes repugnantes ni rebelión, porque los salvaré de su apostasía pecaminosa y los limpiaré. Entonces serán verdaderamente mi pueblo y yo seré su Dios.

1 Corintios 1:9

Dios lo hará porque él es fiel para hacer lo que dice y los ha invitado a que tengan comunión con su Hijo, Jesucristo nuestro Señor.

Deuteronomio 7:9

Reconoce, por lo tanto, que el Señor tu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre quienes lo aman y obedecen sus mandatos.

Hechos 19:18

Muchos de los que llegaron a ser creyentes confesaron sus prácticas pecaminosas.

Marcos 1:5

Toda la gente de Judea, incluidos los habitantes de Jerusalén, salían para ver y oír a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.

Tito 2:14

Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones.

Salmos 19:12

¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas ocultas.

1 Corintios 6:11

Algunos de ustedes antes eran así; pero fueron limpiados; fueron hechos santos; fueron hechos justos ante Dios al invocar el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.

Lamentaciones 3:23

Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.

Hebreos 6:10

Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.

1 Reyes 8:47

Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”.

Apocalipsis 15:3

y entonaban el canto de Moisés, siervo de Dios, y el canto del Cordero: «Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios, el Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de las naciones.

Hebreos 11:11

Fue por la fe que hasta Sara pudo tener un hijo, a pesar de ser estéril y demasiado anciana. Ella creyó que Dios cumpliría su promesa.

Mateo 3:6

y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán.

Isaías 45:21

Consulten entre ustedes, defiendan su causa; reúnanse y resuelvan qué decir. ¿Quién dio a conocer estas cosas desde hace mucho? ¿Cuál de los ídolos alguna vez les dijo que iban a suceder? ¿Acaso no fui yo, el Señor? Pues no hay otro Dios aparte de mí, un Dios justo y Salvador; fuera de mí no hay otro.

Efesios 5:26

a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios.

Romanos 3:26

porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y a los pecadores los hace justos a sus ojos cuando creen en Jesús.

Zacarías 9:9

¡Alégrate, oh pueblo de Sion! ¡Grita de triunfo, oh pueblo de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti. Él es justo y victorioso, pero es humilde, montado en un burro: montado en la cría de una burra.

Éxodo 34:7

Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado. Pero no absuelvo al culpable, sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».

1 Reyes 8:30

Que atiendas las peticiones humildes y fervientes de mi parte y de tu pueblo Israel cuando oremos hacia este lugar. Sí, óyenos desde el cielo donde tú vives y, cuando nos escuches, perdona.

Jeremías 3:13

Solo reconoce tu culpa; admite que te has rebelado contra el Señor tu Dios y que cometiste adulterio contra él al rendir culto a ídolos debajo de todo árbol frondoso. Confiesa que rehusaste oír mi voz. ¡Yo, el Señor, he hablado!

Juan 17:25

»Oh Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco; y estos discípulos saben que tú me enviaste.

Lucas 22:57

Pero Pedro lo negó: «¡Mujer, ni siquiera lo conozco!».