La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Rut 3:12 - Versión Biblia Libre

Sin embargo, aunque soy uno de los redentores de tu familia, hay uno que está más emparentado que yo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y ahora, aunque es cierto que yo soy pariente cercano, con todo eso hay pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero aunque es cierto que yo soy uno de los redentores de tu familia, hay un pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Es cierto que a mí me corresponde rescatarte, pero hay otro pariente tuyo más cercano que tiene más obligación.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero ahora, aunque es cierto que soy redentor tuyo, con todo, hay un pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ahora bien, aunque en verdad tengo derecho de rescate, también lo tiene otro que es pariente más cercano que yo.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ahora, aunque es cierto que yo soy tu pariente redentor, con todo eso hay un pariente redentor más cercano que yo.

Ver Capítulo
Otras versiones



Rut 3:12
7 Referencias Cruzadas  

“Traten a los demás como quieren que los traten a ustedes. Esto resume la ley y los profetas.


No engañen ni se aprovechen de otros cristianos en estos asuntos, porque el Señor es el que ejerce juicio en todas estas cosas, como ya se los hemos explicado claramente, y como ya les advertimos.


“¡Que el Señor lo bendiga!” exclamó Noemí a su nuera. “Sigue mostrando su bondad con los vivos y con los muertos. Ese hombre es un pariente cercano a nosotros, es un ‘redentor de la familia’”.


Así que no te preocupes, hija mía. Haré todo lo que me pidas; todo el pueblo sabe que eres una mujer de buen carácter.


Quédate aquí esta noche, y por la mañana si él quiere redimirte, pues bien, que lo haga. Pero si no lo hace, te prometo, en nombre del Señor vivo, que te redimiré. Acuéstate aquí hasta la mañana”.


Booz fue a la puerta de la ciudad, y se sentó allí. El redentor de la familia que Booz había mencionado pasó por allí, así que Booz le dijo: “Ven aquí, amigo, y siéntate”. El hombre se acercó y se sentó.


Hedecidido decírtelo por si quieres comprarlo aquí, en presencia de estos ancianos del pueblo. Si quieres redimirla, adelante. Pero si no quieres, dímelo para que lo sepa, porque tú eres el primero en la fila para canjearlo, y yo soy el siguiente”. “Quiero redimirla”, dijo el redentor de la familia.