Ellos serán míos, dice el Señor Todopoderoso, serán mi especial tesoro en el día en que actúe. Y los trataré con bondad, como un padre trata a un hijo obediente.
Números 8:14 - Versión Biblia Libre Así separarás a los levitas del resto de los israelitas, y los levitas me pertenecerán a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas. Biblia Nueva Traducción Viviente De ese modo apartarás a los levitas del resto del pueblo de Israel, y los levitas me pertenecerán a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) De este modo los separarás de los hijos de Israel, para que sean míos. La Biblia Textual 3a Edicion Así separarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y los levitas serán para mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con esto separarás a los levitas del resto de los israelitas y los levitas me pertenecerán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel; y los levitas serán míos. |
Ellos serán míos, dice el Señor Todopoderoso, serán mi especial tesoro en el día en que actúe. Y los trataré con bondad, como un padre trata a un hijo obediente.
Mira, yo mismo he elegido a tus hermanos los levitas de los israelitas como mi regalo para ti, dedicado al Señor para hacer el trabajo que relaciona el Tabernáculo de Reunión.
“He tomado a los levitas de entre los israelitas en lugar de cada uno de sus primogénitos. Los levitas me pertenecen
“Debes tomar a los levitas en lugar de todos los primogénitos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado, porque los levitas me pertenecen. Yo soy el Señor.
Los levitas deben trabajar exclusivamente para Aarón y sus hijos de porque esta es su asignación entre los israelitas.
“Dile a los israelitas: Si un hombre o una mujer hace una promesa especial de convertirse en nazareo, para dedicarse al Señor,
Que los levitas se pongan de pie delante de Aarón y sus hijos y los presenten al Señor como ofrenda de ofrenda.
Todo primogénito varón de Israel me pertenece, tanto humano como animal. Los reservé para mí cuando maté a todos los primogénitos de Egipto.
Esta carta viene de Pablo, siervo de Jesucristo. Fui llamado por Dios para ser apóstol. Él me designó para anunciar la buena noticia
Pero en el momento que Dios (quien me había separado desde mi nacimiento) me llamó por su gracia, y se complació
En este tiempo el Señor puso a la tribu de Leví a cargo de llevar el Arca del Pacto del Señor, así como de servir al Señor poniéndose en su presencia, y de pronunciar bendiciones en su nombre, como continúan haciendo hasta hoy.
Él es justamente el sumo sacerdote que necesitamos: santo y sin falta, puro y apartado de los pecadores, y con un lugar en lo más alto de los cielos.