Un hombre de Baal-Salisa se acercó al hombre de Dios con un saco de primicias, el primer grano del año, junto con veinte panes de cebada. “Dáselo a la gente para que coma”, dijo Eliseo.
Números 18:13 - Versión Biblia Libre Las primicias de todas las cosechas que produzcan en su tierra y que traigan al Señor son tuyas. Todos los miembros de tu familia que estén ceremonialmente limpios pueden comerlas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas. Biblia Nueva Traducción Viviente Todas las primeras cosechas de la tierra que el pueblo presente al Señor te pertenecen. Todo miembro de tu familia que esté ceremonialmente puro podrá comer de estos alimentos. Biblia Católica (Latinoamericana) Te doy los primeros productos de la tierra que ellos lleven a Yavé. Cualquiera que esté puro en tu casa los podrá comer. La Biblia Textual 3a Edicion Las primicias de todas las cosas de su tierra, las cuales traerán a YHVH, serán tuyas. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las primicias de cuanto hay en sus campos y que ellos traen a Yahveh serán para ti. Todo el de tu casa que esté puro podrá comerlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas: todo limpio en tu casa comerá de ellas. |
Un hombre de Baal-Salisa se acercó al hombre de Dios con un saco de primicias, el primer grano del año, junto con veinte panes de cebada. “Dáselo a la gente para que coma”, dijo Eliseo.
En cuanto se difundió el mensaje, los israelitas dieron generosamente las primicias del grano, del vino nuevo, del aceite de oliva y de la miel, así como de todas las cosechas. Trajeron abundancia, el diezmo de todo.
“No retengas las ofrendas requeridas de tus productos, aceite de oliva y vino. Debes darme el primogénito de tus hijos.
“Traigan las mejores primicias de sus cosechas a la casa del Señor su Dios. No cocinarán a un cabrito en la leche de su madre.
Cuandosiembrestus cosechas, llevalas primicias a la casa del Señor tu Dios. “No cocines un cabrito joven en la leche de su madre”.
Una cesta estaba llena de higos muy buenos, como los que maduran pronto, pero en la otra cesta sólo había higos muy malos, tan malos que no se podían comer.
Lo mejor de todas las primicias y de todas sus ofrendas es para los sacerdotes. El primer pan que hornees se lo darás al sacerdote, para que tu casa sea bendecida.
Como encontrar uvas en el desierto, así fue como encontré a Israel. Cuando vi a sus antepasados, fue como ver los primeros frutos de la higuera. Pero cuando fueron a Baal Peor, se entregaron a ese ídolo abominable, y se volvieron tan inmundos como lo que aman.
Al atardecer se limpiará, y entonces se le permitirá comer de las ofrendas sagradas porque le proporcionan su comida.
Traigan dos panes de sus casas como ofrenda mecida. Hacedlos de dos décimas de efa de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Señor.
¡Cuán miserable soy! Soy como quien siega en el verano, cuando ya ha pasado la cosecha de uvas. No encuentro uvas para comer, y ya no quedan de los higos que tanto me gustan.
Darán las primicias de su grano, vino nuevo y aceite de oliva, así como la primera lana esquilada de su rebaño.
toma algunas de las primicias de todas tus cosechas producidas por la tierra que el Señor tu Dios te da y ponlas en una cesta. Luego ve al lugar que el Señor tu Dios elija,