Abisai, hijo de Sarvia, preguntó al rey: “¿Por qué este perro muerto debe maldecir a Su Majestad? Deja que vaya y le corte la cabeza”.
Lucas 9:54 - Versión Biblia Libre Cuando Santiago y Juan vieron esto, le preguntaron a Jesús: “Maestro, ¿quieres que invoquemos fuego del cielo para quemarlos?” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Santiago y Juan vieron eso, le dijeron a Jesús: «Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que los consuma?». Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver esto sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?' La Biblia Textual 3a Edicion Viendo esto los discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que descienda fuego del cielo° y los consuma?° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los discípulos Santiago y Juan vieron esto le dijeron: 'Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y los devore? '. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, así como hizo Elías? |
Abisai, hijo de Sarvia, preguntó al rey: “¿Por qué este perro muerto debe maldecir a Su Majestad? Deja que vaya y le corte la cabeza”.
Entonces David convocó a los gabaonitas y habló con ellos. Los gabaonitas no eran israelitas, sino que eran lo que quedaba del pueblo de los amorreos. Los israelitas les habían hecho un juramento, pero en su fervor nacionalista por los israelitas y Judá, Saúl había tratado de eliminarlos.
Entonces el rey envió a un capitán del ejército con cincuenta hombres a Elías. El capitán se acercó a Elías, que estaba sentado en la cima de un monte, y le dijo: “Hombre de Dios, el rey te ordena que bajes”.
“Acompáñame y verás lo dedicado que estoy al Señor”, dijo Jehú, y lo hizo subir a su carro.
Pero Jehú no se comprometió del todo a seguir la ley del Señor, el Dios de Israel. No puso fin a los pecados que Jeroboam había hecho cometer a Israel.
Tiempo de matar, y tiempo de curar. Tiempo de derribar, y tiempo de edificar.
Santiago, hijo de Zebedeo y su hermano Juan (a quienes llamó Boanerges, que quiere decir “hijos del trueno”),
Y realizaba grandes milagros, e incluso hacía descender fuego del cielo mientras la gente miraba.
Una de sus cabezas parecía haber sufrido una herida de muerte, pero tal herida se había sanado. Y todo el mundo estaba asombrado ante esta bestia,