“Ve en paz”, dijo Eliseo, y Naamán se fue. Pero sólo había recorrido un corto trecho
Lucas 8:48 - Versión Biblia Libre Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha sanado, vete en paz”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz. Biblia Nueva Traducción Viviente «Hija —le dijo Jesús—, tu fe te ha sanado. Ve en paz». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz. La Biblia Textual 3a Edicion Él entonces le dijo: Ve en paz hija, tu fe te ha salvado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él le dijo: 'Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él le dijo: Hija, ten buen ánimo; tu fe te ha salvado; ve en paz. |
“Ve en paz”, dijo Eliseo, y Naamán se fue. Pero sólo había recorrido un corto trecho
Entonces Moisés regresó donde Jetro su suegro y le dijo: “Por favor, permíteme volver con mi propio pueblo en Egipto para ver si alguno de ellos sigue vivo”. “Ve con mi bendición”, respondió Jetro.
Él no quebrará ni una caña dañada, Y no apagará una mecha que titila, Hasta que haya demostrado que su juicio es justo,
Entonces Jesús le dijo al centurión, “Ve a casa. Lo que pediste ya fue hecho, como creíste que pasaría”. Y el siervo fue sanado inmediatamente.
Allí le trajeron a un hombre paralítico acostado en una estera. Cuando Jesús vio cuánto confiaban en él, le dijo al paralítico: “¡Anímate, amigo mío! Tus pecados están perdonados”.
Jesús se dio vuelta y la vio. “Alégrate hija, pues tu confianza en mi te ha sanado”, le dijo. Y la mujer fue sanada de inmediato.
“Hija mía, tu confianza en mí te ha sanado. Vete en paz. Has sido completamente sanada de tu enfermedad”, le dijo Jesús.
Entonces Jesús le dijo al hombre: “Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado”.
Cuando la mujer se dio cuenta de que lo que había hecho no quedaría inadvertido, pasó al frente, temblando, y se postró delante de Jesús. Justo allí frente a todos ella explicó la razón por la que había tocado a Jesús, y que había sido curada de inmediato.
Entonces este hombre se sentó allí para escuchar a Pablo predicar. Y cuando Pablo lo miró directamente a él y se dio cuenta de que este hombre estaba creyendo en el Señor para ser sanado,
“Seré como un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”.
Porque hemos oído buenas noticias tal como ellos lo hicieron, pero eso no fue suficiente porque ellos no aceptaron ni creyeron lo que oyeron.
“Ve en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido”, respondió Elí.