La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 8:39 - Versión Biblia Libre

“Regresa a casa, y cuéntale a la gente todo lo que Dios ha hecho por ti”, le dijo Jesús. Así que él se fue, contándole a toda la ciudad todo lo que Jesús había hecho por él.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«No, regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Vuélvete a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. El hombre se fue y publicó en la ciudad entera todo lo que Jesús había hecho por él.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas te ha hecho Dios. Y él fue proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas le había hecho Jesús.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Vuelve a tu casa, y refiere todo lo que Dios ha hecho contigo'. El hombre se fue y pregonaba por toda la ciudad lo que Jesús había hecho con él.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 8:39
13 Referencias Cruzadas  

Vengan y escuchen, todos los que honran a Dios, y yo les contaré todas las cosas que ha hecho por mi.


Pero el hombre que había sido sanado se fue y le contó a todos lo que había ocurrido. Como resultado de ello, Jesús ya no podía ir más a las ciudades abiertamente, sino que tenía que quedarse en el campo, donde las personas venían a buscarlo desde todas partes.


Cuando Jesús subió a la barca, el hombre que había estado poseído por el demonio le rogó que lo dejara ir con él.


Pero Jesús no aceptó, y le dijo: “Ve a tu casa, a tu propio pueblo, y cuéntales todo lo que el Señor ha hecho por ti y cuán misericordioso ha sido contigo”.


El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicó que lo dejara ir con él, pero Jesús le ordenó que se marchara:


Había allí una multitud de personas para recibir a Jesús cuando regresara, y todos estaban esperándolo con entusiasmo.


“¡Vengan y conozcan a un hombre que me dijo todo lo que he hecho! ¿Podría ser este el Mesías?”


Es a él a quien deben alabar, y es su Dios, que ha realizado para ustedes estos increíbles y asombrosos milagros que han visto con sus propios ojos.


Pero los que no cuidan de sus parientes, especialmente de su propia familia, han negado sus creencias, y son peores que los incrédulos.