Cuando Jesús se levantó de entre los muertos el domingo por la mañana, se le apareció primero a María Magdalena, de quien había expulsado siete demonios.
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Cuando Jesús se levantó de entre los muertos el domingo por la mañana, se le apareció primero a María Magdalena, de quien había expulsado siete demonios.
Y así lo hicieron. Junto a la cruz estaba la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofás y María Magdalena.
Todos ellos se reunieron para orar, junto con las mujeres y María, la madre de Jesús, y sus hermanos.
Las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea siguieron a José y vieron dónde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Pero los que conocían a Jesús, incluyendo las mujeres que lo habían seguido desde Galilea, observaban a la distancia.
Una gran multitud lo seguía, junto con las mujeres que se lamentaban y lloraban por él.
“¿Cuál es tu nombre?” le preguntó Jesús. “Legión”, respondió, pues habían entrado muchos demonios en él.
Cuando terminó el Sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé compraron ungüentos aromáticos para ir a ungir el cuerpo de Jesús.
Entonces comenzó a difundirse la noticia acerca de él por toda la provincia de Siria. La gente traía delante de él a todos los que estaban enfermos: personas afligidas por todo tipo de enfermedades, personas poseídas por demonios, enfermos mentales, paralíticos, y él los sanaba a todos.