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Lucas 6:25 - Versión Biblia Libre

Cuánto pesar por los que ahora están saciados, porque estarán hambrientos. Cuánto pesar por ustedes los que ahora ríen, porque llorarán y se lamentarán.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora están gordos y prósperos, porque tienen un horrible tiempo de hambre por delante. Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora se ríen, porque su risa se convertirá en luto y dolor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Pobres de ustedes los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre! ¡Pobres de ustedes los que ahora ríen, porque van a llorar de pena!

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Ay de vosotros, los que estáis saciados ahora, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque lamentaréis y lloraréis!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¡Ay de vosotros, los que estáis llenos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis.

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Otras versiones



Lucas 6:25
33 Referencias Cruzadas  

pero su destino es el mismo que el de sus antepasados: nunca más verán la luz del día.


Incluso mientras ríes puedes estar sintiendo tristeza. La alegría puede terminar en llanto.


Porque si tengo mucho dinero, podría abandonarte y decir: “¿Quién es el Señor?” y si soy pobre, podría robar y dañar la reputación de mi Dios.


Llegué a la conclusión de que reírse en la vida es una estupidez, y el placer, ¿de qué sirve?


La pena es mejor que la risa, porque la tragedia nos ayuda a pensar.


La risa de los necios es como el crujir de las ramas de espino que se queman debajo de una olla: sin sentido y que se extinguen rápidamente.


Pero este pueblo también bebe tanto vino y cerveza que se balancea de un lado a otro y tropieza. Incluso los sacerdotes y los profetas se tambalean, con la mente confundida por la cerveza y el vino. A causa de la bebida, se confunden con las visiones y se equivocan al tomar decisiones.


Así que esto es lo que dice el Señor: Mis siervos comerán, pero ustedes tendrán hambre. Mis siervos beberán, pero ustedes tendrán sed. Mis siervos festejarán, pero ustedes se avergonzarán.


Vagarán por el país, deprimidos y hambrientos. Cuando estén hambrientos se pondrán furiosos, y mirando hacia arriba maldecirán a su rey y a su Dios.


La gente destruye a los que están a su diestra, pero siguen teniendo hambre de más; luego destruyen a los que están a su siniestra, pero siguen sin estar satisfechos. Al final incluso se destruyen a sí mismos!


Convertiré sus festivales en tiempos de luto, y sus canciones alegres en lamentos. Yo haré que vistan silicio y que se afeiten sus cabezas. Haré que el luto sea como cuando muere su único hijo. Al final, será un día amargo.


Ellos se enredan como los que quedan atrapados en medio de arbustos con espinas; como borrachos que han bebido y se han embriagado. Serán quemados por completo como la paja seca.


Pero Dios le dijo: ‘¡Hombre necio! Esta misma noche vienen a quitarte la vida, ¿quién se quedará entonces con todo lo que has guardado?’


Habrá llanto y crujir de dientes cuando vean a Abrahán, Isaac, Jacob, y a todos los profetas en el reino de Dios, pero ustedes serán echados fuera.


“Pero cuánto pesar por ustedes los ricos, porque ya tienen su recompensa.


Cuánto pesar por ustedes cuando todos los alaben. No olviden que sus ancestros también alabaron de esta manera a los falsos profetas.


Entonces ellos se rieron de él, porque sabían que ella estaba muerta.


Las conversaciones obscenas, las charlas necias, y los chistes con doble sentido son totalmente inapropiados. Por el contrario, deberían dar gracias a Dios.


Cuando la gente hable de paz y seguridad, de repente vendrá destrucción sobre ellos. Será como el inicio repentino de los dolores de parto, y ciertamente no escaparán.


Muestren algo de remordimiento, lloren y laméntense. Cambien su risa por lamento, y su alegría por tristeza.


Tú te dices a ti mismo: ‘Soy rico, tengo riquezas, y no necesito nada’. Pero no sabes que eres un miserable, pobre, ciego y desnudo.


Los que tenían mucha comida ahora tienen que trabajar para ganarse un mendrugo, mientras que los que tenían hambre ahora han engordado. La mujer que no tenía hijos ahora tiene siete, mientras que la que tenía muchos se desvanece.