Asa se enfadó con el vidente. Estaba tan enojado con él por esto que lo puso en prisión. Al mismo tiempo, Asa comenzó a maltratar a algunos del pueblo.
Lucas 4:28 - Versión Biblia Libre Cuando oyeron esto, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír eso la gente de la sinagoga se puso furiosa. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras;' La Biblia Textual 3a Edicion Oyendo estas cosas, todos se llenaron de ira en la sinagoga; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando oyeron esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de indignación; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando oyeron estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; |
Asa se enfadó con el vidente. Estaba tan enojado con él por esto que lo puso en prisión. Al mismo tiempo, Asa comenzó a maltratar a algunos del pueblo.
Así que tomaron a Jeremías y lo pusieron en la cisterna que pertenecía a Malquías, el hijo del rey, que estaba en el patio de la guardia. Bajaron a Jeremías con cuerdas a la cisterna. No tenía agua, sólo barro, y Jeremías se hundió en el barro.
Cuando Herodes se dio cuenta que había sido engañado por los sabios, se enojó mucho. Entonces envió hombres para que matasen a todos los niños de Belén y de las regiones cercanas que tuvieran menos de dos años de edad. Esto se basaba en el marco de tiempo que escuchó de los sabios.
Y aunque había muchos leprosos en Israel durante el tiempo de Eliseo, ¡el único que fue sanado fue Naamán, el sirio!”
De un salto se pusieron de pie y lo llevaron fuera de la ciudad. Entonces lo agarraron con violencia y lo llevaron hasta la cima de la montaña sobre la cual estaba construida la ciudad, para lanzarlo del peñasco.
Pero ellos se enfurecieron, y comenzaron a analizar respecto a lo que podrían hacerle a Jesús.
Y cuando el concilio escuchó esto, se pusieron furiosos y querían matarlos.
Cuando oyeron esto, los miembros del concilio se enfurecieron, y le hacían gruñidos, crujiendo sus dientes.