Llamará a naciones que ni siquiera conoce, y las naciones que no lo conocen vendrán corriendo hacia él. Porque al Señor tu Dios, el Santo de Israel, lo hice glorioso.
Lucas 4:15 - Versión Biblia Libre Jesús enseñaba en sus sinagogas, y todo el mundo lo alababa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseñaba con frecuencia en las sinagogas y todos lo elogiaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan. La Biblia Textual 3a Edicion y Él enseñaba en las sinagogas de ellos, siendo admirado° por todos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Enseñaba en sus sinagogas, con gran aplauso por parte de todos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos. |
Llamará a naciones que ni siquiera conoce, y las naciones que no lo conocen vendrán corriendo hacia él. Porque al Señor tu Dios, el Santo de Israel, lo hice glorioso.
Entonces regresó a la ciudad donde se había criado y allí enseñaba en la sinagoga. Las personas estaban asombradas, y preguntaban: “¿De dónde obtiene su sabiduría y sus milagros?
Jesús viajó por toda Galilea, enseñando en las sinagogas, contando las buena nueva del reino, y sanando todas las enfermedades que tenían las personas.
Jesús iba a todas partes, visitando ciudades y aldeas. Enseñaba en sus sinagogas, les enseñaba acerca de la buena noticia del reino, y sanaba todo tipo de enfermedades.
Cuando las multitudes vieron lo que había sucedido, estaban atemorizados. Entonces alabaron a Dios por haber dado a los seres humanos semejante poder.
Todos estaban asombrados ante lo que había ocurrido. “¿Qué es esto?” se preguntaban unos a otros. “¿Qué enseñanza nueva es esta, que tiene tanta autoridad? ¡Incluso los espíritus malos hacen lo que él les ordena!”
Así que Jesús se fue por toda Galilea, hablando en las sinagogas y expulsando demonios.
Pero el hombre que había sido sanado se fue y le contó a todos lo que había ocurrido. Como resultado de ello, Jesús ya no podía ir más a las ciudades abiertamente, sino que tenía que quedarse en el campo, donde las personas venían a buscarlo desde todas partes.
Cuando llegó a Nazaret, la ciudad donde había crecido, entró el sábado a la sinagoga como de costumbre.