La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 22:32 - Versión Biblia Libre

pero yo he orado por ti, para que tu fe no fracase. Y cuando hayas regresado, anima a tus hermanos”.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero yo he rogado en oración por ti, Simón, para que tu fe no falle, de modo que cuando te arrepientas y vuelvas a mí fortalezcas a tus hermanos».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Yo rogué por ti que no desfallezca tu fe. Y tú, cuando hayas vuelto, fortalece a tus hermanos.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

pero yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y luego tú, cuando te hayas vuelto, confirma a tus hermanos'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, fortalece a tus hermanos.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 22:32
33 Referencias Cruzadas  

“Les digo la verdad: a menos que cambien su manera de pensar y se vuelvan como niños pequeños, nunca entrarán en el reino de los cielos.


Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: “Antes de que el gallo cante, negarás tres veces que me conoces”. Entonces salió y lloró amargamente.


E inmediatamente el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: “Antes de que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces”. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, rompió a llorar.


Miren, este es el lugar donde lo pusieron para que descansara. Ahora vayan, y díganles a los discípulos y a Pedro que él va delante de ustedes a Galilea. Lo verán allí, tal como les dijo”.


Las semillas que caen en las rocas son aquellos que oyen y reciben el mensaje con alegría pero no tienen raíces. Creen por un tiempo pero cuando llegan momentos difíciles se rinden.


No pasará mucho tiempo antes de que el mundo ya no me vea más, pero ustedes me verán. Porque yo vivo, y ustedes vivirán también.


Ahora, arrepiéntanse, y cambien sus caminos, para que sus pecados puedan ser limpiados, a fin de que el Señor pueda enviarles oportunidad para sanarse y restaurarse,


Dios, quien no retuvo a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará gratuitamente todas las cosas?


así que ¿quién puede condenarnos? Fue Cristo quien murió—y más importante aún, quien se levantó de los muertos—el que se sienta a la diestra de Dios, presentando nuestro caso.


Ellos se han desviado de la verdad al decir que la resurrección ya ocurrió, y esto ha destruido la fe de algunos.


Esta carta viene de parte de Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo. Fui enviado para edificar la fe del pueblo escogido de Dios y para compartir el conocimiento de la verdad que conduce a vidas dedicadas a Dios.


Asegúrense de que no les falte la gracia de Dios, en caso de que surja alguna causa de amargura y tribulación y termine corrompiendo a muchos entre ustedes.


En consecuencia, tiene el poder para salvar por completo a los que se acercan a Dios por medio de él, viviendo siempre para rogar su caso a favor de ellos.


Esta carta viene de Pedro, apóstol de Jesucristo, y es enviada al pueblo escogido de Dios: a los exiliados que están dispersos por todas las provincias de Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia.


Asegúrense de que sus mentes estén alerta. Tengan un pensamiento claro. Fijen su esperanza exclusivamente en la gracia que les será dada cuando Jesús sea revelado.


Por la fe de ustedes en él, Dios los protegerá con su poder hasta que venga la salvación. La salvación que está lista para ser revelada en el último día.


Así que, amigos míos, puesto que ustedes esperan estas cosas, asegúrense de estar puros e irreprochables, y en paz con Dios.


Ellos se fueron, pero no eran parte de nosotros, porque si así hubiera sido, habrían permanecido aquí. Pero cuando se fueron demostraron que ninguno de ellos hacía parte de nosotros.