El Señor es la fuente de la sabiduría. Su palabra proporciona el conocimiento y la razón.
Lucas 21:15 - Versión Biblia Libre pues yo les daré palabras de sabiduría que sus enemigos no podrán rebatir o contradecir. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Biblia Nueva Traducción Viviente porque yo les daré las palabras apropiadas y tal sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá responderles o refutarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues yo mismo les daré palabras y sabiduría, y ninguno de sus opositores podrá resistir ni contradecirles. La Biblia Textual 3a Edicion pues Yo os daré palabras° y sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos los que os adversan.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque yo os daré un lenguaje y una sabiduría que no podrán resistir ni contradecir ninguno de vuestros adversarios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni contradecir. |
El Señor es la fuente de la sabiduría. Su palabra proporciona el conocimiento y la razón.
El Señor extendió su mano, me tocó la boca y me dijo “Mira, he puesto mis palabras en tu boca.
“En ese momento le devolveré el poder al pueblo de Israel y yo te ayudaré a hablarles. Entonces sabrán que yo soy el Señor”.
El Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que es importante que digan”.
Ustedes serán entregados incluso por sus padres, hermanos, parientes y amigos, y ellos los matarán.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas a medida que el Espíritu se los permitía.
Y Pablo debatió con ellos sobre vivir rectamente, sobre el dominio propio, y sobre el juicio venidero. Félix se intranquilizó y le dijo a Pablo: “Vete ahora, y enviaré a buscarte cuando tenga la oportunidad”.
“¿Crees que puedes convencerme para convertirme en cristiano tan rápidamente?” le preguntó Agripa a Pablo.
Pero estas personas no podían enfrentarse a la sabiduría de Esteban ni al Espíritu con el que hablaba.
Oren por mí para decir las palabras adecuadas, y para poder explicar con toda confianza las verdades ocultas de la buena noticia.
Si alguno de ustedes necesita sabiduría, pídala a Dios, que da a todos generosamente y sin retenciones.