De hecho, he adquirido mayor entendimiento que todos mis maestros, porque dedico mi tiempo a meditar en tus enseñanzas.
Lucas 2:47 - Versión Biblia Libre Todos los que lo escuchaban hablar se quedaban sorprendidos por su entendimiento y por las respuestas que daba. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los que lo oían quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuantos lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los que lo oían se quedaban asombrados de su talento y de sus respuestas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los que le oían, se admiraban de su inteligencia, y de sus respuestas. |
De hecho, he adquirido mayor entendimiento que todos mis maestros, porque dedico mi tiempo a meditar en tus enseñanzas.
Entonces regresó a la ciudad donde se había criado y allí enseñaba en la sinagoga. Las personas estaban asombradas, y preguntaban: “¿De dónde obtiene su sabiduría y sus milagros?
Cuando las multitudes oyeron lo que dijo, se quedaron asombrados de su enseñanza.
Cuando Jesús terminó de explicar estas cosas, las multitudes se maravillaban de su enseñanza,
La gente estaba maravillada de su enseñanza, porque él hablaba con autoridad, no como los maestros religiosos.
Los jefes de los sacerdotes y maestros religiosos escucharon lo que había ocurrido, y trataban de encontrar la manera de matar a Jesús. Pero le tenían miedo, porque todos estaban muy impresionados por sus enseñanzas.
El sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y muchos de los que estaban allí escuchando estaban sorprendidos. “¿De dónde saca tales ideas?” preguntaban. “¿De dónde recibe tal sabiduría? ¿De dónde saca el poder para hacer milagros?
Pasaron tres días, hasta que lo encontraron en el Templo. Estaba sentado entre los maestros religiosos, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y todos expresaron su aprobación hacia él, asombrados por las palabras que salieron de sus labios. “¿Acaso no es este el hijo de José?” se preguntaban ellos.
Ellos estaban sorprendidos por lo que enseñaba porque hablaba con autoridad.
Los líderes judíos estaban muy sorprendidos y preguntaban: “¿Cómo es que este hombre tiene tanto conocimiento si él no ha sido educado?”