De inmediato, el que tenía cinco talentos fue y los invirtió en un negocio, y obtuvo otros cinco talentos.
Lucas 19:13 - Versión Biblia Libre Llamó a diez de sus siervos, dividió el dinero por partes iguales entre ellos y les dijo: ‘Inviertan mi dinero hasta que yo regrese’. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de partir, reunió a diez de sus siervos y dividió entre ellos cinco kilos de plata, diciéndoles: “Inviertan esto por mí mientras estoy de viaje”; Biblia Católica (Latinoamericana) Llamó a diez de sus servidores, les entregó una moneda de oro a cada uno y les dijo: 'Comercien con ese dinero hasta que vuelva. La Biblia Textual 3a Edicion Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas,° y les dijo: Negociad mientras vengo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llamó a diez criados suyos, les dio diez minas y les dijo: 'Negociad hasta que yo vuelva'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo. |
De inmediato, el que tenía cinco talentos fue y los invirtió en un negocio, y obtuvo otros cinco talentos.
El que recibió cinco talentos vino y presentó otros cinco talentos. ‘Mi señor’, le dijo, ‘me diste cinco talentos. Mira, obtuve una ganancia de cinco talentos más’.
El siervo que recibió dos talentos también vino. ‘Mi señor’, le dijo, ‘me entregaste dos talentos. Mira, he obtenido una ganancia de dos talentos más’.
“Entonces vino el hombre que recibió un talento. ‘Mi señor’, le dijo, ‘sé que eres un hombre duro. Siegas donde no sembraste y recoges cosechas que no plantaste.
“En cierta ocasión había un noble, que partió de su casa y se fue a un país lejano para ser coronado como rey y luego volver.
Pero su pueblo lo odiaba, y enviaron una delegación por anticipado para que dijeran: ‘No queremos tener a este hombre como rey para nosotros’.
Si ustedes quieren servirme, tienen que seguirme. Mis siervos estarán donde yo esté, y mi Padre honrará a todo el que me sirva.
¿De quién creen que quiero aprobación? ¿De la gente o de Dios? ¿Creen que intento agradar a la gente? ¡Si quisiera hacerlo, no sería un siervo de Cristo!
Esta carta viene de parte de Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo. Es enviada a las doce tribus dispersas en el extranjero. ¡Mis mejores deseos para ustedes!
Esta carta viene de parte de Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, quien la envía a los que participan con nosotros de la preciosa fe en nuestro Dios y Salvador Jesucristo, el único que es verdaderamente justo y bueno.