“Durante el tiempo de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino eterno que nunca será destruido ni tomado por otros. Aplastará todos estos reinos, poniéndoles fin, y durará para siempre,
Lucas 17:20 - Versión Biblia Libre En cierta ocasión, cuando los Fariseos vinieron y le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios, Jesús respondió: “El reino de Dios no viene con señales visibles que ustedes puedan ver. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, Biblia Nueva Traducción Viviente Un día, los fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Cuándo vendrá el reino de Dios? Jesús contestó: —No pueden descubrir el reino de Dios por medio de señales visibles. Biblia Católica (Latinoamericana) Los fariseos preguntaron a Jesús: '¿Cuándo llegará el Reino de Dios?' Les contestó: 'La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar. La Biblia Textual 3a Edicion Interrogado° por los fariseos: ¿Cuándo viene el reino de Dios?, les respondió, y dijo: El reino de Dios no viene con advertencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Preguntado por los fariseos cuándo había de llegar el reino de Dios, él les contestó: 'El reino de Dios no ha de venir aparatosamente; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y preguntándole los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, respondió y les dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia; |
“Durante el tiempo de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino eterno que nunca será destruido ni tomado por otros. Aplastará todos estos reinos, poniéndoles fin, y durará para siempre,
Entonces me dijo: “Este es el mensaje del Señor a Zorobabel: No es con poder, ni con fuerza sino con mi espíritu, dice el Señor.
‘Sacudimos hasta el polvo de esta ciudad de nuestros pies para mostrarles nuestro descontento. Pero reconozcan esto: el reino de Dios ha llegado’.
Cierto sábado, Jesús fue a comer en la casa de uno de los líderes de los Fariseos y allí lo observaban de cerca.
Lo que fue escrito en la ley y los profetas permaneció hasta Juan. De ahí en adelante se está esparciendo la buena noticia del reino, y todos están ansiosos por entrar.
Mientras aún estaban atentos a esto, Jesús les contó un relato, porque ya estaban cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios iba a ser una realidad inmediata.
Jesús respondió: “Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis súbditos pelearían para protegerme de los judíos. Pero mi reino no es de aquí”.