“Sí, Señor, pero aun así, a los perros se les deja comer las migajas que caen de la mesa de su amo”, respondió ella.
Lucas 16:21 - Versión Biblia Libre deseando comer de las sobras que caían de la mesa del hombre rico. Incluso los perros venían y lamían sus llagas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Lázaro estaba tendido, deseando comer las sobras de la mesa del hombre rico, los perros venían y le lamían las llagas abiertas. Biblia Católica (Latinoamericana) Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. La Biblia Textual 3a Edicion Y ansiaba saciarse con lo que caía° de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deseaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros se acercaban para lamerle las llagas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y deseaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. |
“Sí, Señor, pero aun así, a los perros se les deja comer las migajas que caen de la mesa de su amo”, respondió ella.
“Eso es cierto, señor”, dijo ella, “pero aún los perros que están debajo de la mesa comen de las migajas que los hijos dejan”.
“Entonces el mendigo murió, y los ángeles lo llevaron con Abrahán. El hombre rico también murió y fue sepultado.
Cuando todos estuvieron saciados, dijo a sus discípulos: “Recojan lo que sobró para que nada se desperdicie”.
Hasta el momento presente estamos hambrientos y sedientos. No tenemos ropa que ponernos. Somos maltratados y no tenemos donde ir.
He enfrentado trabajo duro y luchas, muchas noches sin dormir, hambre y sed, a menudo he estado sin comida, con frío, y sin ropa para cubrirme del frío.