Entonces Mardoqueo salió del rey, vestido con ropas reales de azul y blanco, con una gran corona de oro y un manto de púrpura de lino fino. La ciudad de Susa gritó de alegría.
Lucas 16:19 - Versión Biblia Libre “Había un hombre que era rico. Él usaba ropas púrpura y linos finos, y disfrutaba una vida de lujos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús dijo: «Había un hombre rico que se vestía con gran esplendor en púrpura y lino de la más alta calidad y vivía rodeado de lujos. Biblia Católica (Latinoamericana) Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días. La Biblia Textual 3a Edicion Había cierto° hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino blanco, haciendo banquete cada día con esplendidez. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo, y todos los días celebraba espléndidos banquetes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. |
Entonces Mardoqueo salió del rey, vestido con ropas reales de azul y blanco, con una gran corona de oro y un manto de púrpura de lino fino. La ciudad de Susa gritó de alegría.
Los sabios son recompensados con riqueza, pero los necios reciben estupidez como pago.
espejos de mano, ropa interior de lino fino, vendas para la cabeza y chales.
“Llevabas joyas de oro y plata, y tus ropas eran de lino fino, de telas costosas y de telas bordadas. Comiste pan hecho con la mejor harina, y miel y aceite de oliva. Te embelleciste aún más y te convertiste en una reina.
Los pecados de tu hermana Sodoma fueron estos: Ella y sus hijas eran orgullosas, codiciosas y perezosas. No ayudaron a los pobres ni a los necesitados.
Hicieron tu vela con el mejor lino de Egipto; ésta fue tu bandera que todos reconocieron. Con telas teñidas de azul y púrpura de las costas de Elisa hicieron tus toldos.
Le pusieron una bata de color púrpura e hicieron una corona de espinos, la cual pusieron sobre su cabeza.
Después que terminaron de burlarse de él, le quitaron la bata púrpura, y le volvieron a colocar su ropa. Entonces se lo llevaron para crucificarlo.
Unos días más tarde, el hijo menor empacó sus cosas y se fue a un país lejano. Allí gastó todo su dinero, viviendo una vida temeraria.
Jesús le contó a sus discípulos este relato: “Había un hombre rico cuyo administrador fue acusado de haber gastado todo lo que le pertenecía a su amo.
Cualquier hombre que se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio, y el hombre que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y vestía prendas de oro, joyas y perlas. En su mano sostenía una copa de oro llena de cosas obscenas y de su inmoralidad repulsiva.
“¡Desastre, desastre ha herido a la gran ciudad! Ella vestía fino lino y ropas de púrpura, usaba prendas hechas de oro, joyas y perlas.
Devuélvanle la misma medida de su jactancia y su lujuria en angustia y dolor. Ella decía para sí: ‘Yo reino como una reina. No soy viuda; nunca tendré de qué lamentarme’.
El peso de los pendientes que recibió Gedeón era de 1.700 siclos, sin incluir los adornos, sino los colgantes y las prendas de color púrpura que llevaban los reyes madianitas ni las cadenas que llevaban al cuello de sus camellos.