Maten a los ancianos, a los jóvenes y a las niñas, a las mujeres y a los niños, pero no se acerquen a los que tienen la marca. Empezad por mi santuario”. Así que empezaron por matar a los ancianos que estaban delante del Templo.
Lucas 12:47 - Versión Biblia Libre “Ese siervo, que sabía lo que su amo quería, pero no se preparó ni siguió sus instrucciones, será golpeado con severidad; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Biblia Nueva Traducción Viviente »Un siervo que sabe lo que su amo quiere, pero no se prepara ni cumple las instrucciones, será severamente castigado. Biblia Católica (Latinoamericana) Este servidor conocía la voluntad de su patrón; si no ha cumplido las órdenes de su patrón y no ha preparado nada, recibirá un severo castigo. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel siervo pues, que conoció la voluntad de su señor y no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El criado ese que conoce la voluntad de su señor pero no prepara o no actúa conforme a esa voluntad será castigado muy severamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor y no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. |
Maten a los ancianos, a los jóvenes y a las niñas, a las mujeres y a los niños, pero no se acerquen a los que tienen la marca. Empezad por mi santuario”. Así que empezaron por matar a los ancianos que estaban delante del Templo.
“Este relato que nos cuentas, ¿es solamente para nosotros, o es para todos?” preguntó Pedro.
El amo de ese siervo regresará sorpresivamente un día, en el momento que no lo esperaba el siervo, y lo castigará severamente, tratándolo como un completo siervo infiel.
Cualquiera que me rechaza y no acepta mis palabras, será juzgado en el juicio final, conforme a lo que he dicho.
“Tú no tendrías ningún poder a menos que se te conceda desde arriba”, le respondió Jesús. “Así que el que me entregó en tus manos es culpable de mayor pecado”.
Jesús respondió: “Si ustedes estuvieran ciegos, no serían culpables. Pero ahora que dicen que ven, mantienen su culpa”.
Dios pasó por alto la ignorancia de la gente en el pasado, pero ahora llama a todos, en todas partes, al arrepentimiento.