Entonces Eliú, hijo de Baraquel el Buzita, de la familia de Ram, se enojó. Se enojó con Job por afirmar que él tenía la razón y no Dios.
Lucas 10:29 - Versión Biblia Libre Pero el hombre quería vindicarse, así que le preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre quería justificar sus acciones, entonces le preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo? Biblia Católica (Latinoamericana) El otro, que quería justificar su pregunta, replicó: '¿Y quién es mi prójimo?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, queriendo justificarse, le preguntó a Jesús: '¿Y quién es mi prójimo?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? |
Entonces Eliú, hijo de Baraquel el Buzita, de la familia de Ram, se enojó. Se enojó con Job por afirmar que él tenía la razón y no Dios.
Trátalos como a un conciudadano, y átalos como a ti mismo, porque una vez fuisteis extranjeros viviendo en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.
Jesús entonces llamó a la multitud y a sus discípulos para que se acercaran a él, y les dijo: “Si alguno quiere seguirme, debe renunciar a sí mismo, cargar su cruz y entonces seguirme.
¿Cuál de estos tres hombres crees que fue el prójimo del hombre que fue atacado por los ladrones?”
Pero Jesús les dijo: “Ustedes parecen ser personas piadosas, pero Dios conoce sus corazones. Porque Dios desprecia lo que la gente más aprecia.
Ellos no comprenden cómo Dios nos hace justos, y tratan de justificarse a sí mismos. Se niegan a aceptar la manera en que Dios justifica a las personas.
Porque si Abraham hubiera sido justificado por lo que hizo, habría tenido algo de lo cual jactarse, pero no ante los ojos de Dios.
Está claro que nadie es justificado delante de Dios por el intento de guardar la ley, porque “los justos vivirán por su fe en Dios”.
Vemos entonces que somos justificados por lo que hacemos y no solo por nuestra fe en Dios.