La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 1:58 - Versión Biblia Libre

Sus vecinos y parientes oyeron cómo el Señor le había mostrado gran bondad, y celebraron con ella.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos sus vecinos y parientes se alegraron al enterarse de que el Señor había sido tan misericordioso con ella.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

y sus vecinos y parientes se alegraron con ella al enterarse de la misericordia tan grande que el Señor le había mostrado.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había engrandecido° su misericordia con ella, y se regocijaban juntamente con ella.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de la gran misericordia con que la había favorecido el Señor, se alegraron con ella.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sus vecinos y sus parientes oyeron que el Señor había mostrado para con ella grande misericordia, y se regocijaron con ella.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 1:58
12 Referencias Cruzadas  

“Si bien te parece, ya que has sido tan misericordioso en salvar mi vida, no me hagas correr hacia las montañas, pues no podré lograrlo. ¡La destrucción me alcanzará y moriré!


Sarah entonces declaró: “Dios me ha hecho reír, y todos los que escuchen acerca de esto se reirán conmigo”.


Alegra el hogar de la mujer estériles dándoles hijos. ¡Alaben al Señor!


Haz que tu padre y tu madre se alegren; trae alegría a la que te parió.


Él te traerá gozo y alegría, y muchos celebrarán su nacimiento.


“El Señor ha hecho esto en mi favor”, dijo ella, “ahora que ha quitado la desgracia que tenía ante los ojos de los demás”.


Llegó el momento en que Isabel tendría su bebé, y tendro un hijo.


Entonces le dijo al hombre que lo había invitado: “Cuando brindes un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, o vecinos, porque ellos podrían invitarte después, y así te pagarían la invitación.


Alégrense con los que estén alegres; lloren con los que lloran.


De modo que cuando una parte del cuerpo sufre, todas las demás partes sufren con ella, y cuando una parte del cuerpo es bien tratada, entonces todas las demás partes del cuerpo están felices también.