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Levítico 8:11 - Versión Biblia Libre

Roció siete veces el aceite sobre el altar para ungirlo y todos sus utensilios, así como la palangana con su soporte para dedicarlo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Roció el altar siete veces con el aceite, de esta manera lo ungió junto con todos los utensilios, al igual que el lavamanos y su base, para santificarlos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Roció con el óleo siete veces el altar y lo ungió con todos los utensilios, así como también la pila y su base, para que quedaran consagrados.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Roció con él siete veces el altar, y ungió el altar y todos sus utensilios así como la fuente y su base, para santificarlos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Con el óleo roció siete veces el altar y ungió, a fin de consagrarlos, el altar y todos sus utensilios, la pila y su soporte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus vasos, y la fuente y su base, para santificarlos.

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Otras versiones



Levítico 8:11
13 Referencias Cruzadas  

Una vez que el rocío se había ido, había una capa delgada y escamosa en el desierto, que parecía cristales de escarcha en el suelo.


Entonces Moisés les dijo: “Nadie debe dejar nada para mañana”.


Cada día debes sacrificar un toro como ofrenda para el perdón por el pecado. Al hacer esto, el altar necesita ser purificado. Úngelo para hacerlo sagrado.


Durante siete días purificarás el altar y lo consagrarás. Entonces el altar se volverá completamente santo, y todo lo que toque el altar se volverá santo.


Dedícalos para que sean especialmente santos. Todo lo que los toque será sagrado.


Asegúrate de llevar tu bastón contigo para que puedas usarlo para hacer la señales”.


El Señor le dijo: “Pon tu mano dentro de tus ropas cerca de tu pecho”. Así que Moisés hizo lo que se le dijo. Cuando sacó su mano, estaba blanca como la nieve, con una enfermedad de la piel.


Sorprenderá a muchas naciones, y los reyes callarán a causa de él, porque verán lo que no se les ha dicho, y entenderán lo que no habían oído.


También derramaré sobre ti agua pura, y quedarás limpio. Te lavaré de toda tu impureza y de todos tus ídolos.


mojará su dedo índice derecho en él, y con su dedo rociará un poco de aceite de oliva siete veces ante el Señor.


Mojará su dedo en la sangre y lo rociará siete veces ante el Señor delante del velo.


El sumo sacerdote mojará su dedo en la sangre y rociará un poco de ella siete veces delante el Señor, frente del velo del santuario.


el cual derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador.