Sorprenderá a muchas naciones, y los reyes callarán a causa de él, porque verán lo que no se les ha dicho, y entenderán lo que no habían oído.
Levítico 3:13 - Versión Biblia Libre Pon tu mano en su cabeza y mátalo frente al Tabernáculo de Reunión. Entonces los hijos de Aarón, los sacerdotes, rociarán la sangre a todos los lados del altar. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Biblia Nueva Traducción Viviente coloca la mano sobre su cabeza y mátala frente al tabernáculo. Luego los hijos de Aarón salpicarán la sangre de la cabra por todos los lados del altar. Biblia Católica (Latinoamericana) impondrá la mano sobre su cabeza y la sacrificará ante la Tienda de las Citas; los hijos de Aarón derramarán su sangre en el altar y alrededor. La Biblia Textual 3a Edicion y apoyando su mano sobre la cabeza, la degollará delante de la Tienda de Reunión. Después los hijos de Aarón rociarán su sangre en derredor sobre el altar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará delante de la tienda del encuentro. Los hijos de Aarón derramarán la sangre alrededor del altar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de la congregación; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar en derredor. |
Sorprenderá a muchas naciones, y los reyes callarán a causa de él, porque verán lo que no se les ha dicho, y entenderán lo que no habían oído.
Todos nosotros nos hemos extraviado, como ovejas. Cada uno de nosotros ha seguido su propio camino, y el Señor permitió que toda nuestra culpa cayera sobre él.
Pon tu mano en la cabeza de la ofrenda quemada, para que pueda ser aceptada en tu nombre para tu justificación.
De tu ofrenda debes presentar una ofrenda de comida al Señor hecha de toda la grasa que cubre las entrañas,
Pon tu mano en la cabeza de la ofrenda y mátala delante del Tabernáculo de Reunión. Entonces los hijos de Aarón los sacerdotes rociarán la sangre a todos los lados del altar.
Dios hizo que Jesús, quien nunca pecó, experimentara las consecuencias del pecado para que nosotros pudiéramos tener un carácter recto, así como Dios es recto.
Han venido a Jesús, quien participa con nosotros de esta nueva relación de pacto; han venido a la sangre esparcida que tiene más valor que la de Abel.
Ustedes fueron elegidos por Dios, el Padre, en su sabiduría, y son un pueblo santo por el Espíritu, que obedece a Jesucristo y que está rociado con su sangre. Tengan gracia y paz cada vez más.
Tomó las consecuencias de nuestros pecados sobre sí mismo en su cuerpo en la cruz para que nosotros pudiéramos morir al pecado y vivir en justicia. “Por sus heridas, somos sanados”.
Y Jesús murió por culpa de los pecados, una vez y para siempre, el Único que es completamente verdadero y justo, por aquellos que somos malos, para poder llevarnos a Dios. Fue llevado a muerte en su cuerpo, pero vino a la vida en el espíritu.