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Levítico 18:8 - Versión Biblia Libre

No tengas sexo con ninguna de las esposas de tu padre y avergüenza a tu padre.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No tengas relaciones sexuales con ninguna de las esposas de tu padre, porque eso deshonraría a tu padre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No tendrás relaciones con la mujer de tu padre. ¡Respeta a tu padre! No tengas relaciones con ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre. Es la desnudez de tu padre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre, pues es desnudez de tu padre.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

La desnudez de la esposa de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.

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Otras versiones



Levítico 18:8
10 Referencias Cruzadas  

Durante el tiempo que vivió allí, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre, e Israel se enteró de ello. Estos fueron los doce hijos de Jacob:


Pero tú hierves como el agua, así que ya no estarás más por encima de nadie, porque fuiste y te acostaste con mi concubina; violaste mi lecho matrimonial.


“Algunos de los que viven en la ciudad tienen relaciones sexuales con las esposas de sus padres o con mujeres durante su período.


“Un hombre que tiene sexo con la esposa de su padre ha traído la vergüenza a su padre. Tanto el hombre como la mujer deben ser ejecutados. Ambos deben ser ejecutados; ellos son responsables de su castigo.


Ellos pisotean las cabezas de los pobres en el polvo, y tratan a los necesitados con in justicia. Un hombre y su padre tienen relaciones sexuales con la misma criada, y profanan así mi nombre santo.


Escucho informes de que hay inmoralidad sexual entre ustedes, un tipo de inmoralidad que ni siquiera los extranjeros practican. ¡Un hombre viviendo con la esposa de su padre!


El hombre no debe casarse con la mujer de su padre, para no avergonzarlo.


Ningún hombre cuyos genitales hayan sido dañados o cortados puede entrar en el santuario del Señor.


“¡Maldito sea el que se acueste con la mujer de su padre, porque habrá deshonrado a su padre!” Todos dicen: “¡Amén!”