David cantó las palabras de este cántico al Señor el día en que el Señor lo salvó de todos sus enemigos y de Saúl.
Jueces 5:1 - Versión Biblia Libre Aquel día Débora y Barak, hijo de Abinoam, entonaron esta canción: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aquel día cantó Débora con Barac hijo de Abinoam, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente Ese día, Débora y Barac, hijo de Abinoam, entonaron el siguiente cántico: Biblia Católica (Latinoamericana) Aquel día, Débora y Barac, hijo de Abinoam, entonaron este cántico: La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día Débora cantó con Barac ben Abinoam, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día, Débora y Barac, hijo de Abinoán, entonaron un cántico diciendo: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquel día cantó Débora, con Barac, hijo de Abinoam, diciendo: |
David cantó las palabras de este cántico al Señor el día en que el Señor lo salvó de todos sus enemigos y de Saúl.
Después de discutir con el pueblo, designó a unos cantores para que alabaran al Señor por su gloriosa y santa bondad. Ellos iban al frente del ejército, cantando: “¡Alaben al Señor, porque su amor digno de confianza es eterno!”
Entonces todos los hombres de Judá y Jerusalén celebraron su regreso a Jerusalén, con Josafat a la cabeza, llenos de alegría por la victoria del Señor sobre sus enemigos.
cuando las estrellas de la mañana cantaron juntas y todos los ángeles gritaban de alegría.
Porque tú eres mi refugio, me proteges de los problemas. Me rodeas con cantos de salvación. Selah.
Entonces Moisés y los israelitas cantaron esta canción al Señor: ¡Cantaré al Señor, porque él es supremo! Ha arrojado al mar a los caballos y a sus jinetes.
Miriam les cantó: “¡Canten al Señor, porque él es supremo! Ha arrojado al mar a los caballos y a sus jinetes”.
Señor, tú eres mi Dios. Te honraré y alabaré quien eres, porque has hecho cosas maravillosas que planificaste hace tiempo. Eres fiel y digno de confianza.
En ese momento, este será el canto que se entone en la tierra de Judá: “¡Nuestra ciudad es una ciudad fuerte! ¡Sus muros y defensas son nuestra salvación!
Entonces los israelitas cantaron esta canción: “¡Echen agua en el pozo! ¡Cada uno de ustedes, cante!
A partir de entonces Israel se hizo cada vez más poderoso hasta que destruyó a Jabín, rey de Hazor.
Débora, esposa de Lapidot, era profeta y dirigía a Israel como juez en ese momento.
Ana oró: “¡Estoy tan feliz en el Señor! ¡Él me ha dado poder! Ahora tengo mucho que decir en respuesta a los que me odian. ¡Celebro su salvación!