Así que se quitó la ropa de viuda y se cubrió con un velo, disfrazándose. Se sentó junto a la entrada de Enayin, que está en el camino a Timná. Se había dado cuenta de que aunque Selá había crecido, no se había hecho nada para que se casara con él.
Jueces 15:2 - Versión Biblia Libre “Pensé que la odiabas por completo y por eso se la di a tu padrino”, le dijo a Sansón. “Pero su hermana menor es aún más atractiva; ¿por qué no te casas con ella en su lugar?” . Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y dijo el padre de ella: Me persuadí de que la aborrecías, y la di a tu compañero. Mas su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Y le explicó: —En verdad creí que la odiabas, así que la entregué en matrimonio a tu padrino de boda. Pero mira, su hermana menor es más hermosa todavía. Cásate con ella en su lugar. Biblia Católica (Latinoamericana) Como pensé que tú ya no la querías, se la di a tu compañero. Su hermana menor es más hermosa, ésta será tu esposa en vez de aquélla. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo su padre: En verdad supuse que la aborrecías intensamente, por lo que la di a tu compañero. ¿Acaso su hermana menor no es más hermosa que ella? Te ruego que la tomes en su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciéndole: 'Pensaba que la habías aborrecido, y se la di a tu compañero; pero ¿no es su hermana pequeña más hermosa que ella? Que sea para ti en su lugar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo el padre de ella: Pensé que la aborrecías del todo, y la di a tu compañero. Mas su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar. |
Así que se quitó la ropa de viuda y se cubrió con un velo, disfrazándose. Se sentó junto a la entrada de Enayin, que está en el camino a Timná. Se había dado cuenta de que aunque Selá había crecido, no se había hecho nada para que se casara con él.
“Anteriormente estaba convencido con sinceridad de que debía ser todo lo posible para oponerme al nombre de Jesús de Nazaret.
Entonces la mujer de Sansón fue llorando hacia él, diciendo: “¡Realmente me odias, no es así! ¡No me amas en absoluto! Has planteado un enigma a mi pueblo, pero ni siquiera me lo has explicado”. “¿Y qué?” , respondió él. “¡Ni siquiera se lo he explicado a mi padre o a mi madre! ¿Por qué debería explicártelo a ti?” .
La mujer de Sansón fue entregada a su padrino, que lo había acompañado en su boda.
“Esta vez no se me puede culpar por los problemas que le voy a causar a los filisteos”, declaró Sansón.