¿Pueden los etíopes cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo cambiar sus manchas? De la misma manera tú no puedes cambiar y hacer el bien porque estás muy acostumbrada a hacer el mal.
Jueces 13:1 - Versión Biblia Libre Los israelitas siguieron haciendo lo malo ante los ojos del Señor, así que el Señor los entregó a los filisteos para que los gobernaran durante cuarenta años. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años. Biblia Nueva Traducción Viviente Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor, así que el Señor los entregó en manos de los filisteos, quienes los oprimieron durante cuarenta años. Biblia Católica (Latinoamericana) Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos de Yavé, quien los entregó en manos de los filisteos durante cuarenta años. La Biblia Textual 3a Edicion Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH, y YHVH los entregó en poder de los filisteos cuarenta años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo ante los ojos de Yahveh; y Yahveh los entregó en manos de los filisteos durante cuarenta años. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años. |
¿Pueden los etíopes cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo cambiar sus manchas? De la misma manera tú no puedes cambiar y hacer el bien porque estás muy acostumbrada a hacer el mal.
Dios se encargará de que todos reciban lo que merecen, conforme a lo que han hecho.
¿Qué otro ejemplo podría mostrarles? El tiempo no me alcanza para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté; o sobre David, Samuel y los profetas.
Una vez más los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor. Adoraron a los baales y a los astoretas, así como a los dioses de Aram, Sidón y Moab, y a los dioses de los amonitas y los filisteos. Rechazaron al Señor y no lo adoraron.
Entonces el Señor se enojó con Israel, y los vendió a los filisteos y a los amonitas.
Luego murió y fue enterrado en Piratón, en el territorio de Efraín, en la región montañosa de los amalecitas.
(Su padre y su madre no se daban cuenta de que esto estaba en los planes del Señor, que buscaba una oportunidad para enfrentarse a los filisteos, porque en ese momento los filisteos gobernaban sobre Israel).
Tres mil hombres de Judá fueron a la cueva de la roca de Etam y le preguntaron a Sansón: “¿No entiendes que los filisteos nos dominan? ¿Qué crees que estás haciendo con nosotros?” “Sólo hice lo que ellos me hicieron a mí”, respondió.
Sansón dirigió a Israel como juez por veinte años durante el tiempo de los filisteos.
Los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor, y adoraron a los baales.
Los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor. Ignoraron al Señor, su Dios, y adoraron las imágenes de los baales y de los ashires.
Después de la muerte de Aod, los israelitas volvieron a hacer lo que era malo a los ojos del Señor.
Pero los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor. Así que el Señor los entregó a los madianitas durante siete años.
Pero se olvidaron del Señor, su Dios, y éste los abandonó en manos de Sísara, comandante del ejército de Hazor, de los filisteos y del rey de Moab, que los atacó.
¡Sean valientes y luchen como verdaderos hombres, filisteos! De lo contrario, terminarán como esclavos de los israelitas, tal como ellos fueron sus esclavos. Sean hombres de verdad y luchen”.
Fue así como los filisteos se mantuvieron bajo control y no volvieron a invadir Israel. A lo largo de la vida de Samuel, el Señor usó su poder contra los filisteos.