su castigo caerá repentinamente sobre ustedes, como un alto muro que sobresale y se derrumba en un instante.
Jueces 10:8 - Versión Biblia Libre Ese año y durante dieciocho años más acosaron y oprimieron a los israelitas, a todos los israelitas que vivían al este del Jordán, en Galaad, la tierra de los amorreos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que está en Galaad. Biblia Nueva Traducción Viviente quienes comenzaron a oprimirlos ese mismo año. Durante dieciocho años oprimieron a los israelitas que vivían al oriente del río Jordán, en la tierra de los amorreos (es decir, Galaad). Biblia Católica (Latinoamericana) A partir de ese año aplastaron y maltrataron a todos los israelitas que vivían al otro lado del Jordán, en territorio amoreo, en Galaad, y esto duró dieciocho años. La Biblia Textual 3a Edicion quienes a partir de aquel año oprimieron y vejaron° a los israelitas durante dieciocho años, a todos los hijos de Israel que vivían allende el Jordán, en tierra de los amorreos, en Galaad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 que oprimieron y vejaron a los israelitas, a partir de aquel año, a lo largo de dieciocho años, sobre todo a los israelitas que habitaban al otro lado del Jordán, en el territorio amorreo donde está Galaad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años, a todos los hijos de Israel que estaban al otro lado del Jordán en la tierra del amorreo, que es en Galaad. |
su castigo caerá repentinamente sobre ustedes, como un alto muro que sobresale y se derrumba en un instante.
Los descendientes de Maquir, hijo de Manasés, atacaron a Galaad y lo capturaron. Expulsaron a los amorreos que vivían allí.
Cuando la gente hable de paz y seguridad, de repente vendrá destrucción sobre ellos. Será como el inicio repentino de los dolores de parto, y ciertamente no escaparán.
Entonces el Señor se enojó con Israel, y los vendió a los filisteos y a los amonitas.
Los amonitas también cruzaron el Jordán para atacar a Judá, Benjamín y Efraín, causando terribles problemas a Israel.
La opresión madianita era tan grande que, a causa de ellos, los israelitas se hicieron de escondites en montañas, cuevas y fortificaciones.