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Jueces 10:7 - Versión Biblia Libre

Entonces el Señor se enojó con Israel, y los vendió a los filisteos y a los amonitas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y se encendió la ira de Jehová contra Israel, y los entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el Señor ardió de enojo contra los israelitas y los entregó en manos de los filisteos y los amonitas,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por eso estalló contra Israel la cólera de Yavé, quien lo entregó en manos de los filisteos y de los amonitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y se encendió la ira de YHVH contra Israel, y los vendió en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Encendióse la ira de Yahveh contra Israel y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jehová se airó contra Israel, y los entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón:

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Otras versiones



Jueces 10:7
15 Referencias Cruzadas  

Has vendido a tu propio pueblo por el precio de nada, no haciendo ni una sola queja al momento de la venta.


Oh, Dios, ¿por qué nos has rechazado? ¿Acaso será para siempre? ¿Por qué tu ira consume como fuego abrasador a las ovejas de tu rebaño?


Esto es lo que dice el Señor: ¿Dónde está el certificado de divorcio de tu madre que le di cuando la despedí? ¿A cuál de mis acreedores te vendí? Mira. Fuiste vendido por tus pecados, y tu madre fue despedida por tu maldad.


El Señor es un Dios celoso y vengador. El Señor Dios es vengador y lleno de enojo. El Señor toma venganza de sus enemigos, y está enojado con los que son hostiles hacia él.


¿Quién puede resistir su furia? ¿Quién puede soportar el ardor de su ira? Su enojo brota como fuego derretido y rompe las rocas en pedazos.


Ese año y durante dieciocho años más acosaron y oprimieron a los israelitas, a todos los israelitas que vivían al este del Jordán, en Galaad, la tierra de los amorreos.


Los israelitas siguieron haciendo lo malo ante los ojos del Señor, así que el Señor los entregó a los filisteos para que los gobernaran durante cuarenta años.


Como el Señor se enojó con Israel, los entregó a los invasores que los saquearon. Los vendió a sus enemigos de alrededor, enemigos a los que ya no podían resistir.


Así que el Señor los vendió a Jabín, rey de Canaán, que gobernaba desde Hazor. Su comandante del ejército era Sísara, que vivía en Jaroset Goyim.


Pero los israelitas hicieron lo que era malo a los ojos del Señor. Así que el Señor los entregó a los madianitas durante siete años.