No debes inclinarte ante ellos ni adorarlos, porque yo soy el Señor tu Dios y soy celosamente exclusivo. Yo pongo las consecuencias del pecado de los que me odian sobre sus hijos, sus nietos y sus bisnietos;
Juan 9:2 - Versión Biblia Libre Sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿porqué nació ciego este hombre? ¿Fue él quien pecó, o fueron sus padres?” Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Biblia Nueva Traducción Viviente —Rabí, ¿por qué nació ciego este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres? Biblia Católica (Latinoamericana) Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?' La Biblia Textual 3a Edicion Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus discípulos le preguntaron: ' Rabbí, ¿quién pecó, para que éste naciera ciego: él o sus padres?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciese ciego? |
No debes inclinarte ante ellos ni adorarlos, porque yo soy el Señor tu Dios y soy celosamente exclusivo. Yo pongo las consecuencias del pecado de los que me odian sobre sus hijos, sus nietos y sus bisnietos;
“Algunos dicen que Juan el Bautista, otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o uno de los otros profetas”, respondieron ellos.
A ellos les gusta que los saluden con respeto en las plazas del mercado, y que la gente les llame ‘Rabí’.
“No dejen que la gente los llame ‘Rabí’. El Gran Maestro de ustedes es solo uno, y ustedes son todos hermanos.
“¿Ustedes creen que estos galileos eran peores que cualquier otro galileo por el hecho de haber sufrido así?” preguntó Jesús.
Mientras tanto, los discípulos de Jesús estaban insistiéndole: “¡Maestro, come algo, por favor!”
Mientras Jesús caminaba, vio a un hombre que era ciego desde su nacimiento.
“Tú naciste siendo completamente pecador, y sin embargo estás tratando de enseñarnos”, respondieron ellos. Y lo expulsaron de lo sinagoga.
Cuando la gente que estaba allí vio la serpiente colgando de su mano, se dijeron unos a otros: “Este hombre debe ser un asesino. Aunque escapó de la muerte en el mar, la justicia no lo dejará vivo”.