Las palabras de los justos son una Fuente de vida, pero las palabras de los necios esconden violencia en su carácter.
Juan 7:38 - Versión Biblia Libre Si creen en mí, de ustedes fluirán ríos de agua viva, como dice la Escritura”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De su corazón, brotarán ríos de agua viva”». Biblia Católica (Latinoamericana) Pues el que cree en mí tendrá de beber. Lo dice la Escritura: De él saldrán ríos de agua viva. La Biblia Textual 3a Edicion El que cree en mí, como dijo la Escritura, de su vientre° fluirán ríos de agua viva.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De quien cree en mí, como ha dicho la Escritura, ríos de agua viva correrán de su seno'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que cree en mí, como dice la Escritura, de su vientre correrán ríos de agua viva. |
Las palabras de los justos son una Fuente de vida, pero las palabras de los necios esconden violencia en su carácter.
Las palabras de las personas pueden ser profundas como las aguas; como una corriente que brota y es la fuente de la sabiduría.
El cojo saltará como un ciervo y el mudo cantará de alegría. Los manantiales brotarán en el desierto; los arroyos fluirán en el desierto.
Porque voy a derramar agua sobre la tierra sedienta, y arroyos sobre la tierra seca. Voy a derramar mi Espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus hijos.
Vengan todos los que tienen sed, vengan a beber el agua. Los que no tienen dinero, vengan, pueden comprar y comer. Vengan y compren vino y leche; no necesitan dinero; no cuesta nada.
El Señor los guiará siempre; les dará todo lo que necesitan en una tierra desolada; los hará fuertes de nuevo. Serán como un jardín bien regado, como un manantial que nunca se seca.
Este es mi acuerdo con ellos, dice el Señor. Mi Espíritu, que está sobre ti, no te dejará, y mis palabras que te he dado para que las pronuncies estarán siempre en tus labios, en los de tus hijos y en los de tus descendientes, desde ahora hasta siempre, dice el Señor.
Ese día saldrá agua viva de Jerusalén, y la mitad irá al Este, hacia el Mar Muerto, y la mitad irá al Oeste, al mar Mediterráneo, fluyendo en verano e invierno por igual.
Jesús le respondió: “Si tan solo reconocieras el don de Dios y a quien te está pidiendo ‘dame de beber,’ tú le habrías pedido a él y él te habría dado el agua de vida”.
Pero los que beban del agua que yo doy, no volverán a tener sed de nuevo. El agua que yo doy se convierte en una fuente de agua rebosante dentro de ellos, dándoles vida eterna”.
El Señor tu Dios les enviará un profeta como yo, y será de entre el mismo pueblo. Deben escucharlo.